Tras la domiciliaria a Medina, despunta la pelea por el control de la Uocra platense

Familiares del “Pata” hablan de “recuperar” el gremio y ayer hubo una marcha a Gobernación de un sector cercano a la intervención

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Después de 26 meses del operativo en que se lo llevaron detenido junto a su esposa, hijos y cuñados, acusado de ser el líder de una asociación ilícita que extorsionaba empresarios de la construcción, Juan Pablo “Pata” Medina fue beneficiado con una medida de prisión domiciliaria, que comenzó a cumplir monitoreado con una tobillera magnética en su casa de Punta Lara. Mientras goce de ese beneficio, no podrá realizar ninguna actividad que esté vinculada a lo gremial.

Esa restricción no implica que su salida del penal de Ezeiza donde estaba alojado deje de tener impacto sobre la situación de la seccional de la Uocra de La Plata, intervenida tras la detención de Medina. Fuentes cercanas a la familia ya hablan de una serie de movidas tendientes a retomar el control del sindicato. En forma paralela, unos 3.500 trabajadores de la construcción se movilizaron ayer a la Gobernación para reclamar por la paralización de obras. El aspecto distintivo de esa movida es que portaban banderas con inscripciones de apoyo a Carlos Vergara, el interventor designado por el gremio a nivel nacional tras la detención de Medina.

Estas dos situaciones serían el anticipo de las tensiones que podría comenzar a sobrevolar en torno de la seccional local de la Uocra. Por lo pronto, la pulseada se empezó a librar.

Con 66 años, tres hijos chicos y otro nieto en camino, Medina ya dejó saber a través de su entorno que cumplirá a rajatabla lo dispuesto por el fallo de los camaristas. “Pata” pasó los últimos meses el pabellón del Hospital de Ezeiza y en el informe médico que presentó a la Justicia su defensa enumera diabetes, obesidad mórbida, hipertensión arterial y “antecedentes de ACV isquémico”. En diciembre pasado, llevó adelante una huelga de hambre para reclamar su excarcelación a la Justicia. Por esos días, su estado general empeoró y tuvo que ser derivado al Hospital Posadas. Por lo pronto, dicen cerca suyo, la prioridad es cuidar la salud.

Pero en una parte de la familia y entre los seguidores que lo convirtieron en el referente del gremio de la construcción platense durante más de veinte años, la excarcelación es el primer paso para que los Medina vuelvan a recuperar el control de la Uocra La Plata.

Desde 2017 cuando desembarcó en la intervención, Vergara denunció manejos irregulares de la conducción anterior y fue construyendo un sector propio de afiliados que comenzaron a responder a su liderazgo. Ayer, ese sector se movilizó por la calles de La Plata para denunciar el parate en las obras del Estado, en una movida que fue leída por muchos como una suerte de “demostración de fuerza” del interventor. De hecho, como se dijo, una de las banderas más grandes que se vieron en la marcha llevaba la leyenda “Gracias Carlos Vergara”.

“La intervención no puede durar para siempre. Cuando se levante la restricción y se puedan elegir delegados en las obras, vamos a volver con todo”, decían en los corrillos que se formaron frente a la casa de Medina mientras esperaban la llegada del camión celular de Gendarmería y frente a una enorme bandera que rezaba “Leales al Pata”.

En el entorno del gremialista creen que la causa judicial fue perdiendo peso. Por eso, cerca de Medina ven posible en el corto plazo recuperar el control del gremio. Para eso, Uocra central debería levantar la intervención, convocar elecciones y competir allí con candidatos propios de la familia. Con “Pata” y “Puli” procesados, con domiciliaria y con restricciones impuestas por la Justicia, Agustín y Brian Medina, nieto de “Pata”, son quienes aparecen como los que podrían llevar adelante ese intento.

 

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