En Los Hornos, tensión, amenazas y calvario

Edición Impresa

A casi dos semanas del inicio de la masiva ocupación en el amplio terreno de 141 a 155 y de 76 a 90, todo el barrio seguía ayer en vilo. “Gente sigue llegando. Algunos, así como llegan se van. Otros siguen armando sus viviendas. Y a nosotros, los vecinos, nos cambió la vida. Ya no podemos dormir. A la noche hay gritos, gente alcoholizada, peleas. A veces no podemos ni salir al trabajo. Y cuando podés ir, estás con miedo a que te entren a robar”, describió un vecino de la zona. Ayer se mantenía la custodia de la Gendarmería en torno a los lotes en cuestión “pero igual entran, con herramientas o con material para construir precarias viviendas”, aseguran los vecinos.

La Comuna y los vecinos aguardan que se ordene el desalojo, pero ese paso aún no se dio.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE