Restauran una célebre pintura y su resultado genera polémica

Se trata de “El Cordero Místico”, obra de Jan Van Eyck cuya recomposición ya costó 2,4 millones de dólares. ¿Otro “Ecce Homo”?

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Como ya pasó en 2012 con el famoso “Ecce Homo” de Borja, la restauración de una célebre pintura del siglo XV volvió a generar polémica y una catarata de memes en las redes. Esta vez, la obra en cuestión es “La adoración del cordero místico” y forma parte de la gran exposición del Museo de Bellas Artes de Gante, en Bélgica, consagrada al maestro flamenco Jan van Eyck, del que apenas se conservan una veintena de trabajos.

La exposición de unos sus óleos más famosos quedó algo eclipsada debido al radical cambio que sufrió el trabajo luego de someterse a un largo proceso de restauración.

Durante varios siglos, explican los expertos, el óleo del animal que ocupa el lugar central del célebre retablo gótico de 340 x 440 centímetros que Van Eyck pintó junto a su hermano Hubert en 1432, presentaba los ojos rasgados, separados y difuminados. Luego de la restauración a cargo del Instituto Real de Patrimonio Artístico de Bélgica -que comenzó en 2012 y que terminará en 2024-, el ovino presenta ahora los ojos mucho más juntos, más definidos y con cierto aspecto humano.

La jefa del equipo de restauradores, Hélène Dubois, ya advirtió el mes pasado que, una vez exhibido al público, el aspecto del óleo no dejaría a nadie indiferente. “Será una sorpresa para todos: para nosotros, para la iglesia, para los académicos, para el comité internacional que sigue el proyecto...”, dijo Dubois sobre una rehabilitación que ha costado hasta ahora 2,2 millones de euros y ha precisado exámenes de rayos X y levantar con escalpelos y diminutos pinceles las capas de aceite hasta llegar a la pintura original, que se había cubierto hacia el año 1500.

Pese a que la diferencia entre las dos imágenes es notable y algunos lo han comparado como se dijo con el Ecce Homo de la localidad aragonesa de Borja, fresco que en 2012 se hizo mundialmente conocido después de que una anciana desfigurase el rostro de Cristo al intentar restaurarlo (ver aparte), los expertos sostienen que la rehabilitación del cordero de los Van Eyck es un éxito técnico y científico.

La restauración parcial del retablo, que aclara el conjunto de la obra y la vuelve más luminosa, se había ido mostrando desde 2018, pero fue el lunes pasado cuando se presentó el trabajo y la comparativa entre los rostros del cordero viejo y del rejuvenecido han causado furor en las redes sociales.

“¿A ustedes les parece que es la misma pintura?”, se preguntaba ayer un usuario de una plataforma virtual. “¿El cordero se convirtió en lobo?”, se preguntaba otro.

Memes y burlas al margen, los responsables de la restauración lejos están de sentirse preocupados por el resultado final de su trabajo. Más bien lo contrario. “Nunca antes un pintor había hecho la realidad tan tangible: todo lo que parece faltar en sus retratos es el aliento de sus sujetos, mientras que sus paisajes revelan el mundo en todas sus facetas”, explican los organizadores de la muestra.

Jan van Eyck, hay que decir, revolucionó la pintura de su época: creó el efecto de veladura para jugar con la luz, devolvió a la naturaleza su lugar en las escenas religiosas y modernizó el retrato. “Van Eyck, una revolución óptica” es la exposición más grande consagrada al maestro flamenco del siglo XV con una veintena de obras procedentes de Europa y de Estados Unidos.

La muestra expone también obras de varios de sus contemporáneos italianos como Masaccio o Fra Angélico para ilustrar dos visiones de la pintura religiosa de la época, idealizada en Florencia y más realista en Flandes.

Mientras los italianos utilizan la técnica de la tempera, Van Eyck perfeccionará el óleo añadiendo componentes químicos para reducir el tiempo de secado y permitir la superposición de capas, permitiendo una mayor intensidad del color.

Artista en la corte de Felipe el Bueno, duque de Borgoña, Van Eyck fue también un erudito que conoció ciencias como la geometría y la óptica, lo que le permitió comprender el sistema de la luz, cuyos efectos son omnipresentes en su obra. Ahora, también, el genial artista parece también inspirar desde su eternidad creadora un sinfín de memes que hacen foco en el antes y el después de la célebre pintura.

“¿A ustedes les parece que es la misma pintura”?, se preguntaban ayer en redes sociales

 

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