Renzo: la psicóloga del nene dijo que solía arrojar juguetes por la ventana
Edición Impresa | 11 de Marzo de 2020 | 03:35

Con el testimonio de la psicóloga de Renzo Villanueva, el nene de 7 años con síndrome de Down que en octubre de 2017 murió al caer de un séptimo piso en un edificio del Centro, continuó ayer el juicio que tiene como acusados al padre del menor, Diego Villanueva, y a su pareja Rosa Martignoni.
La psicóloga Florencia Uzubiaga recordó que Renzo tenía un buen vínculo con su padre y que quería estar con él.
La profesional que asistía al niño dijo que a Renzo le gustaba jugar a “la escondida” y que solía arrojar por la ventana juguetes y lápices, que luego bajaba a buscar.
También describió como “tóxica” la relación que tenían los padres del Renzo, y que esto provocaba “retrocesos” en el niño.
Uzubiaga narró ante el Tribunal que la madre de Renzo llegó a hacer una movilización hasta su consultorio y que la acusada de tener algún grado de responsabilidad en la muerte del pequeño.
Luego declararon los acompañantes terapéuticos del menor, quienes coincidieron en señalar que el niño tenía capacidad motriz para trepar.
A este juicio Villanueva llegó acusado por homicidio agravado por el vínculo y Martignoni por homicidio simple. El defensor de ambos, Darío Saldaño, sostiene que Renzo cayó accidentalmente al querer recuperar juguetes.
En la audiencia de este lunes declararon los peritos que estaban de “de turno” el 10 de octubre de 2015, y acudieron al departamento de 9 entre 55 y 56 la noche que murió Renzo.
Los especialistas relevaron un rastro palmar de la ventana e hicieron pruebas en el turbo ventilador que -según la hipótesis de los acusados- habría usado el nene para trepar por la ventana.
Detectaron que tenía tierra pegada, hicieron pruebas y- según su informe- “no quedaban rastros”.
Luego dijeron que en la cochera hacia donde cayó el nene había tres flechas con ventosas.
Después fue el turno de los peritos que regresaron al mismo departamento al día siguiente, cuando Villanueva intentó suicidarse abriendo las llaves de gas y dejando varias cartas en las que exculpaba de lo sucedido a su pareja.
Por último declararon los peritos del cuerpo especial, que trabajaron en la escena una semana después del hecho. Informaron del hallazgo de un rastro de dedo de niño.
El juicio seguirá hoy, a las 9, en los Tribunales de 8 y 57.
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