En siete meses, dos deliverys que estuvieron entre la vida y la muerte
Edición Impresa | 23 de Marzo de 2020 | 02:08

La historia compartida entre los repartidores y los delincuentes está plagada de robos, algunos con experiencias extremas. Dos de los casos más resonantes sucedieron en un lapso de siete meses y ambos tuvieron consecuencias graves para todos los implicados.
El primero de estos incidentes tuvo lugar el 17 de noviembre de 2018. Kevin Sanhueza (27) fue baleado mientras esperaba, cerca de la medianoche, para entregar un pedido en 16 entre 42 y 43. Lo asaltaron dos sujetos “de entre 25 y 30 años”, uno de ellos con un arma falsa que además forcejeó con la víctima. Su cómplice traía un revólver calibre 22 que no dudó en usar. Apretó el gatillo y un proyectil le dio a Sanhueza en el tórax y le atravesó diversos órganos, provocándole serias lesiones en los intestinos y en el estómago. “Esa noche fue la peor noche de todas, porque hubo varios robos. Fue una locura, La Plata parecía una zona liberada”, le dijo a EL DIA Sanhueza, estudiante en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de La Plata. Tras ser dado de alta, y luego de permanecer internado dos semanas en el hospital San Martín, aseguró que “por el bien de mi familia no volvería a trabajar de glover”. En tanto, en julio del año pasado un delivery de 32 años mató al ladrón que lo atacó con una navaja, cuando éste lo encaró luego de asaltar a una mujer en 10 y 46. El mensajero pasaba en su moto y vio la escena o bien escuchó un pedido de auxilio de la víctima y tomó la decisión de perseguir al sospechoso. Cuando lo tuvo a tiro lo increpó pero, según declararía después, recibió una amenaza del asaltante, identificado como Julio Gabriel Zapata, con una navaja retráctil. Le exigía entregar el rodado con la que trabaja. En esas circunstancias, el joven se resistió. Entonces se trenzaron en un forcejeo y el ladrón recibió dos puñaladas en el esternón con el arma que previamente había sacado. Cayó malherido y murió.
Días después, con el episodio en todos los medios del país, el joven lamentó lo ocurrido y manifestó: “Solamente voy a explicar que tengo miedo y lamentablemente es un hecho que no tenía que haber pasado. Nadie razonable quiere pasar por esto”.
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