Tras un mes de cuarentena, en las estaciones de servicio se vende el 35% de lo habitual
Edición Impresa | 24 de Abril de 2020 | 00:47

Las ventas de combustibles se desplomaron hasta ubicarse en el 10 por ciento de lo que se comercializaba en un día normal, en el arranque del aislamiento social obligatorio impuesto por la aparición del COVID 19 en Argentina; a un mes de transcurrida la cuarentena, está en un 35 por ciento. Si bien los datos dan cuenta de la profundización de la crisis de los expendedores de combustibles, un paquete de medidas implementadas por el Estado, entre las que se encuentra una línea de préstamos blandos, trajo algo de tranquilidad al sector.
Julio Alonso, titular de la Unión de Expendedores de Naftas y Afines de La Plata, interpretó que la caída de ventas fue la consecuencia lógica de la paralización social ante la cuarentena. A un mes del aislamiento social, se vende un 35 por ciento de lo que se comercializaba habitualmente y el dirigente opinó que tal vez se deba a que el Gobierno alienta que, el que puede prescindir del transporte público, utilice el auto.
En relación a la ayuda económica que se propuso para las estaciones de servicio se mencionó que el Estado se hará cargo del sueldo mínimo, vital y móvil de cada empleado, eso es unos 16 mil pesos que se depositarán directamente en la cuenta sueldo. Este era uno de los temas que más desvelaba al sector.
También se permite que se dejen de pagar momentáneamente las cargas sociales y que con el tiempo el empleador se inscriba en una moratoria para saldar las deudas. Lo que sí se debe pagar es lo concerniente a la obra social y lo vinculado a la ART que es quien cubre los gastos cuando por ejemplo el empleado se enferma.
Se admite además mayor descubierto en los bancos, un monto que equivale al pago de la masa salarial, eso por un lapso de hasta 90 días.
Además se ofrecen créditos al 24 por ciento anual por un monto equivalente hasta el 25 por ciento de la facturación, a devolver en 18 meses.
Como se anunció hace unos días, en algunas provincias los expendedores analizaron la posibilidad de suspender a sus empleados mientras dure la cuarentena para reducir los costos a los que deben enfrentarse con un ingreso casi nulo. En esos casos, los trabajadores perciben sus sueldos casi completos, pero no se le realizan los aportes.
Sin embargo el titular de la Unión de Expendedores de Naftas y Afines de La Plata, rechazó de plano esa posibilidad y consideró que a la larga puede ser muy perjudicial para los empresarios.
“Nada pueden hacer los expendedores por sí solos, no se puede suspender, ni echar a nadie, lo que sí se puede hacer es llamar al sindicato y acordar algo de eso, aunque nosotros no lo aconsejamos”, dijo Alonso, quien aclaró que en ese contexto se dejan de pagar las cargas sociales , pero sí deben afrontarse la obra social y la ART.
De acuerdo al artículo 263 bis de la Ley de Trabajo, si en la cartera de Trabajo se ponen de acuerdo los expendedores con el sindicato que nuclea a los trabajadores, se puede suspender al personal de las estaciones hasta por 90 días, pero estableciendo cuál es el monto salarial a seguir cobrando.
Por caso en Córdoba se firmó un acuerdo marco de emergencia con el Sindicato de Petroleros de Córdoba (Sinpecor) que aprobó suspensiones de personal “para poder preservar los puestos laborales y la salud de cada uno de los colaboradores que son parte del sector”.
Se dispuso sustituir los haberes salariales correspondientes al mes de abril de 2020, y en lo sucesivo hasta tanto dure la medida de aislamiento de todos aquellos colaboradores que no estén prestando servicio, mediante una asignación dineraria no remunerativa equivalente a la suma del sesenta y ocho por ciento de los haberes brutos que les hubiese correspondido percibir en circunstancias normales. Las cargas sociales y tributaciones relativas a la Ley laboral serán asumidas en su totalidad por la parte empleadora.
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