La combinación más crítica: cuando se suman factores como el hacinamiento y la pobreza

El COVID-19 avanzó en las villas de CABA que no tenían agua. En La Plata, 60% de los hogares vulnerables no disponen de tanque

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“La vinculación definitiva entre la tasa de contagio del COVID-19 y el acceso al agua no es fácil sin una investigación profunda. Pero lo que sabemos es que, sin agua, el riesgo aumenta”.

La frase pertenece a Gregory Bulit , que trabaja en el equipo de agua y saneamiento de UNICEF, desde donde se calcula que alrededor de 3.000 millones de personas en todo el mundo enfrentan al coronavirus sin la provisión de agua necesaria.

Si bien se trata, en los casos a los que se refiere Bulit, de contextos extremos, signados por la pobreza extrema o la guerra en los que “lavarse las manos es un lujo”, la falta de agua en medio de la crisis sanitaria es considerado un factor crítico.

En el país, este tema se ubicó en el pico de la atención hace pocos días, cuando se registraron los primeros casos en villas porteñas donde los vecinos -incluida una referente social de la Villa 31 que murió a causa de la enfermedad y cuyo caso conmovió a la Argentina- habían denunciado problemas en el suministro de agua que iban desde la baja presión a la falta total de este elemento.

En ese marco, ayer, el último viernes un juez de la ciudad de Buenos Aires dijo que “no existe un protocolo específico de acción y prevención en materia de COVID-19” para las villas de la ciudad y le ordenó al gobierno porteño que elabore uno, para lo cual le dio cinco días.

Hasta que eso ocurra el magistrado dispuso que el Poder Ejecutivo “asegure la provisión inmediata, suficiente y sostenida” de elementos sanitarios, de higiene, de medición de temperatura y de agua potable para los habitantes de los asentamientos porteños del sur de la ciudad.

60% sin tanque de agua

En nuestra Región, en tanto, que es la que mayor cantidad de asentamientos cuenta en toda la Provincia, con 240 registrados, en los que viven 190.000 personas, las dificultades con la provisión de agua también están presentes, en la mayoría de los casos a partir de baja presión o pozos realizados a poca profundidad.

Según un estudio realizado por la Universidad católica de La Plata, el 60% de los hogares de esos barrios carecen de tanque.

Esa carencia implica que no tienen asegurado el suministro de agua potable dentro del hogar, una situación que potencia sus riesgos en épocas de coronavirus.

 

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