Roland Garros se realizaría en octubre y con público

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La pista central de Roland Garros, ahora coronada con su flamante techo retráctil, está vacía en este final soleado del mes de mayo, pese a la presencia aún de algunos obreros, y espera con impaciencia poder acoger en el otoño boreal la gran fiesta del tenis en polvo de ladrillo.

Las secuelas de la pandemia del COVID-19, que obligó a la Federación Francesa de Tenis a desplazar el torneo de mayo-junio a septiembre-octubre, son bien visibles.

Pero el director de la FFT Jean-François Vilotte asegura que pese a todas las dificultades, Roland Garros tendrá un campeón en 2020.

“En otoño se jugará Roland Garros con una estimación de público óptima para permitir a la gente a respetar los gestos barrera para evitar los contagios”, añade el dirigente.

“El objetivo es que haya público, pero estaremos en condiciones de organizar Roland Garros sean cuales sean las opciones, incluido hacerlo a puerta cerrada”, según Vilotte, que destaca la responsabilidad de la FFT respecto a los tenistas, para quienes “los premios son muy importantes”, así como hacia todo el ecosistema del tenis francés, ya que el torneo supone un 80% del presupuesto anual de la federación.

Como la FFT ha reembolsado todos los boletos vendidos para el torneo en mayo, la organización tendrá que volver a ponerlos a la venta si el torneo puede albergar público.

Igualmente, en otoño, la amenaza de la lluvia es mayor, pero Roland Garros posee ahora una pista central cubierta. La eficacia de este techo, que ha costado 55 millones de euros, quedó probada con las lluvias torrenciales caídas sobre París hace unas semanas.

Los trabajos de acondicionamiento del estadio continuarán el año próximo y también se instalará un techo en la pista Suzanne-Lenglen.

 

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