Siete delincuentes atacaron a una familia de un barrio platense al que le robaron la paz
| 5 de Mayo de 2020 | 15:33

Un barrio platense vive bajo el terror que les impone una banda que por las noches se mueve con absoluta impunidad, acaso porque saben que la policía no cuenta con móviles suficientes para hacer patrullajes, según señalan los vecinos y porque la zona no está iluminada y hay grandes extensiones de campo con pastizales. Ocurre en Altos de San Lorenzo y el método de los delincuentes consiste en abrir puertas a las patadas, romper ventanas a pedradas y cuando se les hace difícil, como en un caso reciente, la emprenden a los tiros.
Luego, aplican la lógica: se van antes que llegue la policía y vuelven al rato, cuando ya no ven la luz de la baliza policial.
En 16 entre 93 y 95 bis hay familias que hace rato perdieron la paz. A una de ellas, el domingo por la noche, quisieron entrarle tres individuos. Se dieron cuenta por los golpes y las patadas en la puerta del frente. "Accionamos la alarma y se fueron. Vino la policía, alumbró la calle, buscó entre los pastizales y se fue. Una hora más tarde los delincuentes regresaron. "Le pegaron un palazo al perro, quisieron entrar otra vez. Entonces activamos la alarma y llamamos a la policía, todo otra vez".
El padecimiento de Sonia y su familia, según contó a EL DIA.COM, iba a seguir la noche siguiente, la de este último lunes. Otra vez, como a las 10 de la noche volvieron a ladrar los perros y cuando su marido fue a espiar desde el garage vio la sombra de un delincuente. "Pero no era uno sólo, eran siete y armados", cuenta Sonia.
La vecina no puede evitar el llanto. "Nos empezaron a disparar a la casa, fue desesperante, accionamos la alarma, llamamos a la policía y se fueron pero una bala quedó dentro de casa. No sabemos que hacer. No sabemos a quién recurrir. La policía viene, nos trata bien, pero no pueden hacer mucho porque tienen un sólo móvil para todo el Barrio Aeropuerto".
El caso de Sonia no es el único en la zona. En 15 y 96 hay vecinos que ya vieron a "dos con capucha que andan campaneando, creemos que vienen de la zona de 18 y 90", señalan.
"Vivimos una pesadilla, no dormimos, no tenemos paz. No sabemos cuándo van a lograr entrar y quién sabe lo que nos pase", dice Sonia en medio de una angustia que casi le impide seguir hablando.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE