Un médico argentino murió en Tanzania y sus hijos quedaron solos

Se cree que contrajo coronavirus. La esposa está varada en Argentina por la cuarentena

Fernando Morales era un médico argentino que había elegido desarrollar su actividad muy lejos de su país, familia y amigos. Desde hace 25 años que estaba radicado en Africa, donde trabajaba para una ONG de la Universidad de Columbia que brinda servicios integrales para combatir el HIV y en iniciativas de fortalecimiento del sistema de salud en comunidades vulnerables.

Establecido en Tanzania, conoció a Crymy, con quien tuvo dos hijos de 12 y 8 años. En el mes de diciembre fue la última vez que vino a la Argentina: un hermano menor, de 48 años, había fallecido.

En el mes de marzo, cuando la pandemia de COVID-19 comenzaba a crecer, su esposa viajó a la Argentina para acompañar a su suegra y estar en el cumpleaños de su sobrino. La cuarentena decretada por el Gobierno nacional le impidió regresar junto a Fernando y sus hijos, por lo que se quedó cumpliendo el aislamiento en el país.

Hace un par de días Crymy recibió un llamado de su esposo comunicándole que tenía síntomas de coronavirus. Fernando ya estaba internado, se le había hecho el testeo pero todavía no se sabía si efectivamente era COVID-19. La idea era trasladarlo a Sudáfrica para que recibiera una mejor atención médica. Con antecedentes cardíacos y pulmonares, su organismo no resistió y falleció.

Los hijos de la pareja quedaron al cuidado de la mujer que los ayudaba, pero Crymy quiere viajar de inmediato para reencontrarse con ellos en este durísimo momento. Pero las restricciones impuestas por la pandemia hacen muy difícil que ese viaje pueda concretarse lo antes posible, por eso Cancillería ya está interviniendo asistiendo a la esposa de Fernando para que pueda estar junto a sus hijos lo más pronto que la situación lo permita.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE