Crimen en Villa Elvira: 6 allanamientos, hallazgos y sospechas, pero sin detenidos

Creen que a Ian Weber lo mataron para vengarse de dos amigos que estaban con él y habrían robado una planta de marihuana

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La investigación por el crimen de Ian Weber, el joven de 24 años que hace poco más de una semana fue asesinado de un tiro en la nuca en su casa de Villa Elvira, avanzó algunos pasos en las últimas horas con la concreción de seis allanamientos y el secuestro de algunas cosas, sobre todo porque entre ellas se destaca casi un kilo de cogollos, bajo la hipótesis de que a los criminales los impulsó el deseo de revancha por el robo de una planta de marihuana.

Más allá de eso, y la identificación de cuatro sospechosos, la causa sigue sin detenidos. Es que uno de los cuatro apuntados tiene 17 años, lo que apartaría de la instrucción a la fiscalía de Cecilia Corfield para reemplazarla por la que haya estado en turno en el fuero de Responsabilidad Penal Juvenil. Y se sabe que en ese ámbito no se ordenan detenciones con la precariedad que tienen, por ahora, los indicios reunidos en este expediente.

Como se informó en ediciones anteriores, el hecho ocurrió el 30 de abril en una casa de 91 entre 12 y 13, en la que estaban tres jóvenes, entre ellos el dueño, Weber.

Cerca de las 2.20 de la mañana irrumpieron cuatro hombres que estaban armados y encapuchados, según contaron los testigos en su declaración ante la policía. Aparentemente se metieron cuando llegaron a la casa otros amigos de la víctima, a quienes sorprendieron los delincuentes y se metieron junto con uno de los visitantes. Los restantes llegaron a escapar corriendo. En la puerta quedaron las dos motos de los agresores, junto con otras que eran de los que estaban adentro.

Por lo que relataron los amigos de Weber, Ian intentó escapar o resistirse ingresando en su habitación, a lo que los criminales respondieron haciendo un disparo que le ingresó al joven por la nuca y lo mató prácticamente en el acto.

Los homicidas manotearon lo que pudieron, zapatillas y ropa, y escaparon en las mismas motos en las que llegaron. Dos oficiales que patrullaban las calles de Los Hornos se cruzaron con los sospechosos y comenzaron a perseguirlos hasta 141 entre 71 y 72, donde abandonaron uno de los vehículos y continuaron fugando a pie. La Honda Tornado roja y negra que dejaron tenía pedido de secuestro por haber sido robada en la misma zona el 17 de marzo pasado.

Pistas

Los investigadores escucharon con especial atención los relatos de los testigos presenciales, sobre todo para poner en contexto un hecho que si bien fue un robo aparentaba tener una motivación extra.

Algunos vecinos fueron de mucha ayuda. Contaron que a la casa de la víctima solían concurrir “muchas personas”, así como plantearon sus sospechas de una posible venta de droga al menudeo. De todas las declaraciones los pesquisas sacaron también en limpio que dos de los amigos de Weber que se encontraban con él cuando lo mataron “estaban siendo amenazados por otros dos sujetos” que los acusaban de haberle robado a uno de ellos una planta de marihuana, dijeron fuentes oficiales. Contaron que habían “jurado venganza”.

A instancias de la fiscal Corfield los policías identificaron a cuatro sospechosos, y en las últimas horas allanaron seis domicilios, tres de ellos ubicados a pocas cuadras del lugar del hecho, uno en San Carlos y los dos restantes en Los Hornos, se informó. En esos registros secuestraron zapatillas, prendas de vestir, un revólver calibre 32 sin numeración ni marca visible y con municiones, y 975 gramos de marihuana.

En la casa del menor encontraron una moto con pedido de secuestro del 20 de mayo y municiones, por lo que fue demorado por estos hallazgos, completaron.

 

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