Raúl Jesús Knauer

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Querido y valorado por quienes lo conocieron en el ejercicio de la profesión, ya sea pacientes, colegas y discípulos; abocado por entero e incondicionalmente a la atención de la salud pública; muy sociable, de grandes amistades, y dueño de un temperamento amable y generoso, murió, a los 63 años, el médico Raúl Knauer. La pérdida causó profundas muestras de pesar en distintos círculos.

Raúl Jesús Knauer –tal era su nombre completo- había nacido en San Luis capital el 14 de junio de 1956 y tras completar la educación básica en su provincia de origen se mudó a esta ciudad para estudiar en la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata.

Una vez graduado de médico se especializó en cirugía general y emergencias. Se quedó para siempre a vivir en La Plata.

Se incorporó, recién recibido, al equipo de profesionales del Hospital “Mi Pueblo”, de Florencio Varela, y allí desarrolló casi toda su carrera, pues también se dedicó a la consulta privada en un distrito de la zona sur del Gran Buenos Aires pero en mucha menor medida que a la atención del sistema sanitario estatal, en la que prefirió volcar todo su interés.

Su vida giró en torno al hospital de Varela, adonde viajó diariamente desde esta ciudad. Y es que a ese establecimiento ingresó no bien obtuvo su título de médico, se especializó como cirujano y en las prácticas de las emergencias y también capacitó a las generaciones de médicos que lo siguieron. Fue jefe a lo largo de quince años de ese último servicio.

Fue un profesional y un hombre que despertó un fuerte aprecio en cada ámbito en el que participó. Y es que se ganó el afecto y el respeto de todos cuanto lo rodearon debido a su entrega a la medicina, su sentido de la solidaridad que lo llevó a estar siempre al servicio de los demás, como así también su carácter afable y un espíritu optimista que lo dirigió siempre hacia adelante.

El médico recientemente fallecido contrajo un primer matrimonio con Susana Mationi. De esa unión nacieron sus hijas Tamara y Loana. El vínculo se disolvió y se casó con la infectóloga, especialista también del Hospital Mi Pueblo, y profesora asociada de la facultad de Medicina local, Judith Bernstein. Con ella tuvo dos varones: Axel y Alan.

Su otra pasión fue la familia. En ese espacio del hogar, de vínculos tan estrechos, era donde más a gusto se encontraba.

Tuvo una nieta, Aranza.

 

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