Mar Muerto: los manuscritos se realizaron en diferentes ubicaciones

Se hallaron en la década de 1940 y tienen más de 25.000 fragmentos de textos religiosos, entre ellos algunas de las copias más antiguas de libros de la Biblia hebrea

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Por MIGUEL JORGE

Una nueva pieza en el misterioso rompecabezas de la reliquia bíblica. Un nuevo análisis de las huellas digitales de ADN extraídas de las pieles de los animales en las que se escribieron los textos de los manuscritos del Mar Muerto sugiere que, muy posiblemente, se originaron en diferentes ubicaciones.

Dicho de otra forma, el estudio indica que no todos los manuscritos provienen del paisaje desértico donde fueron descubiertos. Los manuscritos del Mar Muerto se hallaron en la década de 1940 y contienen más de 25.000 fragmentos de textos religiosos antiguos, entre ellos algunas de las copias más antiguas de libros de la Biblia hebrea.

La colección más grande de los pergaminos, alrededor de 900, se descubrió en 11 cuevas ubicadas en Qumran, cerca del Mar Muerto, y todas se remontan al período helenístico-romano entre los siglos I y III a. C. Según ha explicado el investigador Oded Rechavi, de la Universidad de Tel Aviv en Israel, en un comunicado:

El descubrimiento de los Manuscritos del Mar Muerto de 2.000 años de antigüedad es uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes jamás realizados. Plantea dos desafíos principales: primero, la mayoría de ellos no se encontraron intactos, sino que se desintegraron en miles de fragmentos, que tuvieron que clasificarse y reconstruirse, sin conocimiento previo de cuántas piezas se perdieron para siempre, o - en el caso de composiciones no bíblicas: cómo debería leerse el texto original. Dependiendo de la clasificación de cada fragmento, la interpretación de cualquier texto podría cambiar dramáticamente.

Sobre el nuevo hallazgo sobre las diferentes ubicaciones de los textos, la investigadora Pnina Shor, quien encabeza el proyecto de la Israel Antiquities Authority (IAA) estudiando los manuscritos, ha dicho lo siguiente:

Hemos descubierto mediante el análisis de fragmentos de pergamino que algunos textos fueron escritos en la piel de vacas y ovejas, mientras que antes pensábamos que todos habían sido escritos en piel de cabra. Esto prueba que los manuscritos no provienen del desierto donde fueron encontrados.

Para tratar de descifrar el rompecabezas del desplazamiento, un equipo internacional de investigadores recurrió a un proceso conocido como paleogenómica. Cada manuscrito está escrito en un trozo de piel de animal, lo que permitió a los investigadores extraer ADN antiguo para determinar qué tipo de animal se utilizó para hacer el pergamino, dónde estaba ubicado y cómo cada animal podría haberse relacionado con otros cuyas pieles se usaron para hacer otros manuscritos relacionados.

Los investigadores determinaron que, de los pergaminos analizados, la mayoría estaban hechos de ovejas, un hallazgo que no se sabía hasta ahora. Además, también encontraron que dos piezas de pergamino que se creía que pertenecían juntas en realidad provenían de dos especies animales separadas, una oveja y una vaca, lo que sugiere que los textos probablemente no estaban relacionados.

Los resultados completos del estudio se han publicado en la revista Cell. El equipo de investigación espera aplicar los mismos métodos a otros textos escritos antiguos que contienen materiales biológicos para futuros análisis.

“Es como armar partes de un rompecabezas”, ha explicado Oded Rechavi, profesor que dirigió el equipo de la Universidad de Tel Aviv. “Hay muchos fragmentos de pergaminos que no sabemos cómo conectar, y si conectamos piezas incorrectas juntas, podemos cambiar drásticamente la interpretación de cualquier manuscrito”, zanja el investigador.

 

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