Beijing bajó la guardia y le está costando muy caro

Vuelos anulados, escuelas cerradas y a los residentes se les pidió no abandonar Beijing: la capital china se esforzaba ayer por contener el contagio tras un repunte de casos de COVID-19 en cinco días.

La capital, con 21 millones de habitantes, contabiliza un centenar de infectados por coronavirus, tras dos meses sin registrar casos.

¿Cómo pudo despertar el virus en Beijing, objeto de una vigilancia particular por su condición de sede del régimen comunista? ¿Qué medidas se toman para contener la pandemia?

A comienzos de año, en pleno apogeo de la epidemia, Beijing parecía una fortaleza rodeada de una Gran Muralla sanitaria. Quienes llegaban desde el exterior eran puestos sistemáticamente en cuarentena.

Como resultado, según cifras oficiales, el COVID-19 afectó a apenas 597 personas en la ciudad, con nueve muertes.

Estas medidas se levantaron en mayo y solamente los vuelos internacionales son la excepción, ya que siguen suspendidos en el aeropuerto de Beijing para evitar las llamadas contaminaciones “importadas”.

La detección de un nuevo caso, la semana pasada, reavivó el temor por una nueva oleada de coronavirus.

Decenas de personas que trabajan o frecuentan el mercado mayorista en Xinfadi (sur de Beijing) dieron positivo. Este sitio gigantesco, principal fuente de abastecimiento de productos frescos para la capital, ha visto pasar a unas 200.000 personas desde el 30 de mayo.

Pero la fuente del rebrote aún es un misterio. Si bien los medios indicaron que el coronavirus habría sido detectado sobre todo en tablas para cortar salmón importado, los epidemiólogos no descartan que el virus provenga de un contagiado.

Símbolo del brusco reconfinamiento actual en Beijing las escuelas, que en su mayoría habían reabierto, cerraron ayer, igual que los gimnasios. Once mercados de la ciudad también fueron cerrados total o parcialmente.

Los bares, restaurantes y comercios deberán volver a cerrar o imponer restricciones a sus clientes: toma de temperatura, límite de personas en las mesas, etc. Todos los locales serán desinfectados. (AFP)