Un pedazo de historia platense

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Abrió sus puertas por primera vez en agosto de 1962, en un local de la vieja Galería París. Funcionó en 49 entre 7 y 8, luego se mudó al legendario local de 48 entre 8 y 9 (el que tenía la barra de madera larga y finita y entre cuyo público se destacaban futboleros y allegados y jugadores de rugby de La Plata) y terminó sus días en 5 entre 49 y 50, cerca de la Gobernación y donde hizo el último esfuerzo por no caer derrotado ante la furia de la crisis económica.

Sus primeros dueños fueron los hermanos Benini, quienes luego le vendieron la llave a la familia Moreno. Después, en septiembre de 1977, lo adquirieron Guillermo Tomás, Jorge Gómez y el “flaco” Palazzo, quienes mudaron al Costa al local de 48 entre 8 y 9. En el año 79 quienes se hicieron cargo fueron Juan Carlos Hayer, Edgardo Sampaoli, Daniel Vázquez, Hugo Díaz, Carlos Gómez y Rubén Steimbrenner, conformando un grupo “en el que todos hacíamos de todo -como recuerdan sus viejos dueños-, cafeteros, lavacopas, sandwicheros, barrido y limpieza o lo que se presentara”.

Entre sus clientes emblemáticos a lo largo de los años -muchos de los cuales ya no están-, figuran el ex Puma Héctor “Pochola” Silva, el “Negro” Aguirre Suárez, el “Bambi” Flores, Pablo Reca, Gustavo Millán, los Albarracín, los Angaut, todos los Harari, Martín Hernandorena -uno de los pocos tenistas argentinos que le pudo ganar un partido al mítico Guillermo Vilas-, Rogelio González, José Tempone, Carlos De Barrio y el recordado y querido Cacho Malbernat.

Punto de encuentro obligado no sólo para los amantes del rugby sino para que a lo largo de los años pinchas y triperos se trenzaran en fervientes y apasionadas discusiones alrededor de una mesa de café o de whisky, el Costa fue visto muchas veces -y en tono zumbón- por quienes no lo frecuentaban ni conocían sus largas charlas de café como “un reducto de vagos”, algo que su población permanente refutó una y mil veces a lo largo de las décadas para señalar que el Costa fue desde siempre “un lugar de encuentro, un sitio convocante de amigos, un ámbito en el que la gente se reunía por temas de trabajo, por transacciones comerciales o simplemente por placer en sus momentos libres”.

 

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