Amenazan a los vecinos en la toma de Los Hornos

Convertida en la mayor usurpación de tierras en territorio bonaerense, la toma ilegal que comenzó a mediados de febrero pasado en Los Hornos vuelve a ser noticia. Ahora porque los usurpadores amenazaron a los vecinos históricamente radicados en la zona, después de que en los últimos días la Gendarmería les prohibiera a los intrusos el acceso al predio de 160 hectáreas.

El enorme predio se extiende de calle 76 a 90 y de 141 a 155. Pero los vecinos cuentan que los ocupantes “se lo han dividido por sectores y cada sector tiene su referente”. Y le apuntaron al que “regentea” a quienes se adueñaron de las tierras en la zona de 155 y 90: “Como la Gendarmería está bastante firme con los controles, nos vino a amenazar a la tarde, diciendo que se van a meter (al predio) por los campos nuestros. Y que si seguíamos así íbamos a tener problemas, porque ellos son gente ‘pesada’. Nosotros llamamos a la Policía pero no viene. Hace seis meses que no responden”, contó un vecino, quien por temor a sufrir represalias mantuvo su nombre en reserva.

Los intrusos, dijo, amenazan a los vecinos con meterse a los terrenos en cuestión a través de calles internas, que son de propiedad privada. Consultados acerca de si estaban armados, uno de ellos explicó que “armados están todos porque vienen con machetes”. E incluso, dijo, “corren a machetazos a los gendarmes”. Y explicó: “(Los agentes) les impiden el paso hasta que se ponen ‘pesados’, porque como la Gendarmería no puede usar la fuerza, cuando los usurpadores empiezan con los machetes no les queda otra que replegarse”, contaron.

Otro vecino de ese sector dijo que los ocupantes “ya se colgaron de nuevo de la luz”. Como se recordará, la semana pasada hubo tensión cuando agentes comunales, policiales y Edelap fueron hasta el lugar para desmontar las conexiones clandestinas al servicio. “Pero dejaron el cable del lado de adentro (del predio), y usando los árboles (como tendido) se engancharon de nuevo ahora todos tienen energía eléctrica”, contó un lugareño.

El Gobierno anunció que va a construir un complejo habitacional, pero “no hay ninguna señal de que vayan a desalojar”, cerró el vecino.