Saquean la casa de la fundadora de la biblioteca “Del otro lado del árbol”

“Uno siempre piensa ‘menos mal que no estábamos’. Tengo dos hijos jóvenes y los podrían haber agarrado durmiendo”, le dijo con tono de resignación Paula Kriscautzky a este diario. Horas antes, delincuentes habían ingresado a su casa de 18 y 73 para llevarse “lo poco que teníamos”, contó.

El hecho tuvo lugar ayer, entre las 11 de la mañana y las 13. Paula salió con Fernando Rigone, su pareja, para ocuparse del ya tradicional espacio cultural “Del otro lado del árbol”, que funciona en el sector cerrado del Parque Saavedra.

“Fuimos a las 11 de la mañana para dejar grullas, guirnaldas, y decorar todo el paseo para los chicos que seguro iban a pasear por la tarde”, detalló.

Es que, en la jornada, coincidían dos cosas: la apertura de salidas con menores anunciada hace dos semanas por la Municipalidad, en el marco de la cuarentena; y los festejos por el Día del Niño. La pareja cree que la tarea le llevó unas dos horas, tiempo suficiente para que los malvivientes actuaran a sus anchas.

Cuando ambos regresaron al inmueble, se toparon con una fea sorpresa: la puerta de entrada estaba abierta. Tras una inspección más cercana, advirtieron que había sido forzada con una barreta. Bastó un breve vistazo al interior de la vivienda para saber que los habían saqueado.

“Volvimos y nos dimos cuenta de que nos habían entrado. Se llevaron todo lo que tenemos, que es poco”, lamentó la docente. Las habitaciones estaban completamente desordenadas “porque revisaron todo, no dejaron nada intacto”, añadió.

Entre lo que le sustrajeron, Paula lamenta sobre todo aquellos elementos que tanto ella como Fernando (escultor) usaban para trabajar.

En ese sentido, mencionó que “se llevaron las tres computadoras -una de las cuales era de la biblioteca-, herramientas de Fer como una motosierra y una soldadora, una cámara de fotos y un televisor”.

Lo que llamó la atención de los damnificados fue que el episodio ocurrió “a plena luz del día” y en una zona con tránsito.

Según manifestó Paula en diálogo con “fue bastante jugado porque no es nuestra rutina salir los domingos, y ellos no tenían forma de saber que nos íbamos a ir tantas horas”.

No obstante, al consultar con los vecinos la respuesta no fue la deseada: “lamentablemente nadie vio nada. Para mí han venido en auto, porque gente caminando con una motosierra o un televisor llamaría mucho la atención”, reflexionó la víctima.

Ahora, finalizó, “habrá que recuperarse en estos momentos tan difíciles”.

DEL DOLOR AL AMOR

La biblioteca popular “Del otro lado del árbol” nació en 2011, cuando Pilar, la hija de Paula, murió a los cinco años a causa de un cáncer. En ese tiempo conoció al escultor urbano Fernando Rigone, quien es su actual pareja, y le pidió que haga una obra “que represente a Pilar”.

La escultura de madera hecha para homenajear a la pequeña, se llama “Nenas que juegan para siempre” y está justo afuera de la estructura donde cientos de niños van a leer y a escuchar cuentos.

Al poco tiempo del deceso de Pilar, Fernando le comentó a Paula de la existencia de un galpón abandonado en el Parque Saavedra. Decidida, ella fue a la Municipalidad y luego de un tiempo le cedieron el espacio. Entonces, con la ayuda de familiares y amigos, limpiaron el lugar.

Así se formó una comunidad que fue creando uno de los sectores de la Ciudad más visitados por los platenses. Muralistas se ofrecieron a llenar el galpón de color con la pintura que donó un vecino. Kriscautzky llevó todos los libros de su hija y con el tiempo fue agregando muchos más.

Casi una década después, la historia muestra que la mujer cambió el dolor por el amor al prójimo.