Más versiones sobre la vuelta de una funcionaria al Senado

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Las versiones no cesan. Y aún cuando son descartadas en el gobierno provincial, en el propio oficialismo se sigue hablando del tema con insistencia. El trascendido político involucra a la actual ministra de Gobierno de Axel Kicillof, Teresa García, y la posibilidad de un retorno a ocupar su banca en el Senado.

Al ser designada en el equipo de Kicillof, García se alejó de la Cámara alta con una licencia especial. Por lo tanto, estaría en condiciones de retornar en cualquier momento. De eso es, justamente, de lo que se habla, y mucho, desde hace varios días en la política bonaerense.

La versión original es en realidad más amplia e involucra a más ministros de Kicillof. En un eventual movimiento de tablero, se decía que el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, pasaría a ocupar el lugar de García en Gobierno y la actual titular de Educación, Agustina Vila, iría en reemplazo de Bianco.

En el Ejecutivo provincial desmienten estos cambios. Y no sólo eso: apuntan a que los trascendidos tienen origen en fuentes del propio oficialismo. “Es fuego amigo”, afirman, aunque no sueltan prenda en relación a cuál sería la usina que algunos ubican en las inmediaciones de la Casa Rosada.

Pero más allá de las versiones, en el Senado el oficialismo afronta un escenario de por sí complejo producto de que Juntos por el Cambio ostenta una holgada mayoría de 26 representantes contra los 20 del Frente de Todos. Sin embargo, a este cuadro se le suma un agravante: en el propio peronismo se admite en voz baja que “falta conducción política” hacia adentro de la bancada y hacia afuera, en relación con la oposición.

En estricto off de récord, los cañones apuntan a la vicegobernadora Verónica Magario. Integrantes del propio bloque oficial sostienen que a la ex intendenta de La Matanza le estaría faltando “destreza” para liderar una bancada por demás heterogénea. También, para entablar un diálogo fluido con la oposición. En parte, hay un descargo que podría hacer Magario: en raras ocasiones es participada de las decisiones que adoptan Kicillof y su círculo más cercano.

Es en ese contexto que comenzó a surgir la versión del retorno de Teresa García a la Cámara alta, con la idea de sumar una “muñeca política” que le estaría faltando al Frente de Todos en el Senado.

Existirían, según diversas versiones, otros motivos que empujarían la posible vuelta de la dirigente peronista de la zona norte del Conurbano al Senado. Y una de ellas tendría que ver con que está al frente de un ministerio -el de Gobierno- con escaso juego e influencia dentro del Ejecutivo.

La bancada oficialista es liderada por el camporista Gervasio Bozzano, de buena relación con García. “Teresa hace falta para ordenar un poco todo esto”, admitía en las últimas horas un senador del Frente de Todos. Por el momento, en el oficialismo insisten en que no habrá cambios en el gabinete.

 

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