El peor final, Solange murió sin que su padre le pudiera dar el último abrazo
Edición Impresa | 22 de Agosto de 2020 | 02:02

Entre los múltiples impactos indirectos que deja la crisis del coronavirus, la historia del reencuentro frustrado entre Solange Musse, una joven enferma de cáncer internada en la Provincia de Córdoba, y su padre Pablo, conmueve por estas horas al país entero.
Solange falleció ayer sin que Pablo pueda verla, ya que le negaron el ingreso a Córdoba desde Neuquén en un control sanitario por coronavirus, según denunció la familia, que además habló de maltrato hacia el hombre y a una hermana discapacitada que lo acompañaba.
El padre se realizó un test de manera preventiva aunque no presentaba síntomas
Al mismo tiempo, ayer se difundió una carta escrita por la joven en la que defendía su derecho a ver por última vez a su padre, mientras que se conocieron declaraciones de la madre de la chica resaltando el maltrato sufrido por sus familiares en su viaje.
Pablo contó que el resultado de su test había dado negativo y que a pesar de eso, las autoridades de Huinca Renancó no le permitieron seguir viaje hacia Alta Gracia, donde estaba internada su hija siguiendo un tratamiento contra el cáncer.
Para entonces Solange, de 36 años, ya se encontraba grave, con respirador, y acompañamiento en una casa que la familia alquilaba en Alta Gracia.
Ya estaban vigentes las restricciones a la circulación cuando su padre intentó viajar desde Neuquén a Córdoba sin lograrlo. Tramitó un permiso y decidió emprender viaje el último fin de semana.
La odisea de un padre
Según el relato de Pablo, tras negarle el ingreso a la provincia, la policía lo escoltó hasta Neuquén durante 40 horas seguidas, sin dejarlo descansar.
El hombre relató que salió con custodia de Córdoba a La Pampa, de ahí hasta Río Negro y después hasta el regreso a Neuquén, adonde llegó ya de mañana. La travesía sería en medio de una comitiva integrada por ocho móviles policiales, que se turnaron durante todo el camino.
Para la madre de Solange, Beatriz, la noticia de la odisea que debió atravesar Pablo repercutió en el ánimo de la paciente afectando su estado de salud y complicando el tratamiento oncológico que llevaba adelante.
Según confirmó el padre, se realizó un test de manera preventiva aunque no presentaba síntomas. Ese test le dio negativo y es uno de los requisitos indispensables para poder ingresar a la provincia, tal cual lo dispusieron las autoridades.
Junto a Pablo viajaba su cuñada, quien tiene domicilio en Alta Gracia y padece una discapacidad.
Pese a que ambos tenían los permisos y testeos que se les exigían la policía de Córdoba no le permitió el acceso.
Solange se descompensó en las últimas horas, por lo que tuvieron que derivarla desde Alta Gracia hacia el Sanatorio Allende, de Córdoba capital, donde murió en las primeras horas de este viernes.
La madre de la joven no encontraba consuelo: “estoy desconsolada, ella quería el último abrazo de su padre, era todo lo que quería, estar con su padre. Ella esperaba ese momento, espera a su padre con ansiedad y se lo negaron. Mi hija se fue si su abrazo, sin su amor”.
Visiblemente afectada, la mujer agregó que “le arrebataron los derechos de hija a Solange y le arrebataron los derechos de padre”, a su marido.
La mujer describió que al hombre “en Huinca Renancó lo echaron como a un perro” y “lo trataron como a un perro” a su marido, al tiempo que a su hermana discapacitada “la dejaron haciendo sus necesidades en la ruta”. Y agregó “quiero que ahora , al volver ellos, porque les dio negativo el hisopado, no los jodan más. Que tenga el derecho de ver a su hija aunque esté muerta”.
Antes de fallecer, la joven escribió una conmovedora carta que circuló ayer por las redes sociales.
“Hasta en mi último suspiro tengo derechos. Siento tanta impotencia de que sean arrebatados los derechos de mi padre para verme y a mí para verlo”, sostiene en uno de los pasajes de la misiva.
En otro tramo de la carta, la mujer indicó que “lo único que necesito es que escuchen a mi familia y a mí. Las decisiones ante esta pandemia están en cuidarse, con todas las precauciones y eso es lo que iba a pasar. Ansiaba ver a mi tía y a mi papá. Estoy muy triste por todo lo que les hicieron a los dos, los trataron muy mal, los maltrataron, hicieron lo que quisieron como si fueran delincuentes. Quiero estar con mi familia y que no sean maltratados por nadie”, sentenció.
A partir del caso de Solange, una legisladora presentó un proyecto para “regular un protocolo aplicable a aquellas personas internadas por coronavirus y otras patologías, para que puedan despedirse de sus seres queridos.
Solange se descompensó en las últimas horas y la derivaron a Córdoba capital
Mientras tanto, autoridades de la provincia de Córdoba indicaron que en el caso del padre de Solange “se cumplió con el protocolo”.
El secretario de Gestión de Riesgos y Catástrofes e integrante del Centro de operaciones de Emergencias (COE), Claudio Vignetta, aseguró ayer, tras conocerse la noticia de la muerte de Solange, que la provincia cumplió con el protocolo al no permitir al padre ingresar desde Neuquén para visitarla.
Vignetta manifestó que “estamos muy sentidos, lamentamos lo sucedido y agregó que “lo que hicimos fue cumplir con el protocolo de ingreso a la provincia”.
El funcionario destacó a su vez que el padre de la joven carecía de un certificado de hisopado negativo, por lo cual no pudo ingresar a Córdoba por el control ubicado en Huinca Renancó.
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