Grecia y Turquía libran una peligrosa disputa por el gas
Edición Impresa | 28 de Agosto de 2020 | 02:38

ATENAS
Las tensiones territoriales y energéticas entre Grecia y Turquía seguían ayer en un tono elevado y mientras el Gobierno de Atenas urge a la Unión Europea (UE) a aplicar sanciones al país vecino, Ankara anunció que su buque sísmico continuará explorando en busca de gas y petróleo en el Mediterráneo oriental.
Coincidiendo con la reunión en Berlín de los ministros de Relaciones Exteriores de la UE, en la que esta crisis figura entre los principales temas a abordar, los eternos rivales del Mediterráneo oriental continuaban el juego del gato y el ratón.
CRUCES DE MANIOBRAS NAVALES
Turquía emitió ayer un nuevo aviso a navegantes de que los próximos día 1 y 2 de septiembre realizará maniobras militares con fuego real en una zona marítima entre el norte de Chipre y el sur de Creta, en respuesta a los ejercicios que están llevando a cabo desde el miércoles Grecia, Chipre, Francia e Italia, precedidos por otros con EE UU.
Además, prolongará hasta el día 1 las prospecciones del buque sísmico turco Oruc Reis, que explora desde hace dos semanas una vasta superficie marítima entre Creta y Chipre.
En este marco, el ministro turco de Defensa Hulusi Akar, acusó a Francia de contribuir a la escalada al desplegar aviones de guerra en Chipre, para así expresar su apoyo a Atenas. “Se ha acabado el tiempo de la intimidación, actuando así no hay la menor posibilidad de forzarnos a hacer algo”, advirtió Akar.
Siguiendo la pulseada de los últimos días, Grecia respondió con otro aviso en el que señala que ambas operaciones turcas son “ilegales”, porque están dentro de la jurisdicción del servicio hidrográfico heleno y se superponen a la plataforma continental griega.
La salida del buque representó en su momento un gran pico de tensión y puso a las Fuerzas Armadas griegas en máxima alerta.
LA UE ESTUDIA SU RESPUESTA
Mientras, en Berlín, el ministro de Exteriores griego, Nikos Dendias, pidió al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que la Alianza Atlántica endurezca su respuesta a Turquía y no “tolere” las acciones turcas contra otro socio.
Dendias remarcó que las operaciones de Turquía en el Mediterráneo oriental debilitan la cohesión y la eficacia de la OTAN, mientras Stoltenberg reiteró su llamado al diálogo entre ambas naciones vecinas.
“Me dirijo a Grecia y Turquía. Mi mensaje es el siguiente: la crisis debe resolverse” respetando el derecho internacional y apelando al diálogo, “por el interés de todos”, advirtió Stoltenberg.
De esta forma, Stoltenberg se sumó al llamado a la calma expresada días atrás por el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, durante su visita relámpago a Atenas y Ankara. Aunque hasta ahora con poco éxito, ni en Grecia ni en Turquía.
Atenas espera que la UE acuerde en su reunión en Berlín (que culmina hoy) un catálogo de posibles sanciones a Turquía si no cesa las provocaciones.
Algunos países, con Austria a la cabeza, consideran que la UE debe solidarizarse de forma más clara con Grecia e incluso retirar a Turquía el estatus de país candidato a ingresar en la Unión. Otros, como Alemania, abogan por continuar los esfuerzos diplomáticos, preocupados por cuestiones como el pacto migratorio que cerró la ruta de los Balcanes a los refugiados sirios.
DESCONFIANZA MUTUA
El Parlamento griego ratificó el acuerdo con Egipto, cuya firma el 10 de agosto –tras años de negociaciones- fue el detonante de la última escalada de tensión entre Grecia y Turquía, sobre la delimitación de sus respectivas zonas económicas exclusivas.
Francia desplegó aviones de guerra en Chipre para darle apoyo a Grecia
Este acuerdo fue en parte una respuesta al pacto sellado entre Turquía y Libia para delimitar sus fronteras marítimas muy cerca de las islas griegas de Rodas y de Creta, a las que Ankara no reconoce plataforma continental.
El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, anunció que Grecia extenderá sus aguas territoriales en el mar Jónico de seis a doce millas náuticas, algo a lo que tiene derecho pero que hasta ahora había evitado por no causar problemas adicionales con Turquía.
Mitsotakis evitó decir explícitamente si hará lo mismo en el Egeo, pero afirmó que en el futuro podría extender sus aguas territoriales también en otras zonas. El Parlamento de Turquía decidió en 1995 que una extensión a doce millas en el Egeo constituiría un “acto de guerra”. Uno de los problemas entre ambos países es que Turquía no reconoce que las islas griegas cercanas a su costa tengan su propia plataforma continental. (EFE y AFP)
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