Tras una larga carrera, la otra elección: historias deportivas al revés...

Son muchos los casos también que se dan al revés en los deportistas. Es decir, luego de haber desarrollado una carrera, cuando se retiran, deciden inclinarse por otro deporte ya sea por placer, despuntar el vicio o de modo profesional.

A nivel mundial se puede destacar el caso de Michael Jordan, cuando decidió dejar de jugar al básquetbol para hacerlo profesionalmente al béisbol (aunque el golf también era una pasión), algo que deseaba cumplir más allá que luego volvió al básquet. El ex arquero del Valencia, Santi Cañizares, piloto de auto, y el ucraniano Andriy Shevchenko pasó al golf.

En cuanto a deportistas argentinos, Gabriel Batistuta incursionó en el Polo; David Nalbandián como piloto de Rally; el ex defensor de Boca en la década del ´70 y comienzos de los ´80, Vicente Pernía (que se inició en Estudiantes en el ´69), tras su retiro del fútbol fue piloto de TC; Víctor Galíndez, luego de ser campeón del mundo en box, incursionó en el TC y de hecho falleció en un accidente en la pista. Otro ex futbolista que se inclinó por la velocidad fue Claudio “Piojo” López, en Rally.

Lo cierto es que también, tanto a nivel nacional como internacional, la tranquilidad del golf es un gran refugio de muchos deportistas, mientras que la adrenalina de la velocidad ha seducido a otros.

Un caso aparte. Alguna vez el basquetbolista Sebastián Festa jugando en Boca fue invitado por Carlos Bilardo (que en ese momento era el DT Xeneize) para participar de una práctica formal. Festa fue, hizo un gol y hasta “chocó” en la mitad de la cancha por una pelota nada menos que con Blas Giunta.