Investigan un mensaje mafioso y una trama narco en el crimen de Aeropuerto

La víctima sería un hombre de 62 años, de nacionalidad boliviana. Lo habrían asesinado y, tras meter el cuerpo en el baúl de su auto, lo incendiaron, en 600 entre 1 y 115. Los vecinos advirtieron el fuego, por la madrugada

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El cadáver de un hombre de 62 años fue hallado dentro del baúl de un auto que fue incendiado y abandonado en Barrio Aeropuerto. A simple vista y con la reserva que encontraron en las inmediaciones, los investigadores se asomaban rápidamente a la idea de un asesinato como parte de un “ajuste de cuentas”. Conforme pasaron las horas en la jornada del domingo, en la causa fue escalando esa hipótesis, robustecida con un código mafioso que vincularía a la víctima con el o los asesinos en el mundo del tráfico de las drogas.

Según informaron fuentes de la Policía y la Justicia, el hallazgo se produjo pasada la 1.30, cuando vecinos de la zona alertaron a los Bomberos por un auto que había sido prendido fuego en la calle 600 entre 1 y 115, en la localidad de Villa Elvira, al sureste de la ciudad.

Según indicaron los voceros, una dotación de bomberos acudió poco después al lugar junto a un móvil de la Policía bonaerense y comenzaron a apagar las llamas del vehículo, marca Renault Logan.

Luego de extinguir el fuego, los agentes revisaron el auto y, dentro del baúl, encontraron el cadáver de un hombre mayor de edad, acostado sobre su espalda. Entre el 70 y el 80 por ciento del cuerpo estaba calcinado.

Ante el cuadro se abrió una causa judicial con instrucción a cargo del fiscal penal en turno, Juan Ignacio Menucci (UFI Nº 5), quien ordenó la realización de la autopsia de rigor sobre el cuerpo de la víctima. Se estimaba ayer que habría sido asesinado y luego su cuerpo fue colocado en el baúl.

Menucci también pidió peritajes en el vehículo y testimonios de testigos.

Si bien los restos no habían sido identificados al cierre de esta edición, los investigadores se entrevistaron con una testigo que indicó que se trataría de un amigo suyo, un hombre de nacionalidad boliviana a quien vio por última vez el sábado alrededor de las 22.

Según informó la Policía, la persona en cuestión es Wilmer Malca Vázquez, un hombre nacido en 1958, con documento argentino para extranjeros, que últimamente residía en la zona de 1 y 44, pero también fue vecino de Berisso.

Las fuentes consultadas coincidieron en que la testigo contó que la presunta víctima tenía algunos problemas relacionados al comercio de estupefacientes, por lo que una de las hipótesis que se baraja es que pudo haberse tratado de un “ajuste” vinculado al narcotráfico.

Con esos datos, los investigadores comenzaron a revisar archivos y encontraron una posible vinculación de Malca Vázquez con una causa de drogas en la Región. El dato estaba en proceso de revisión anoche.

En medio día, los pesquisas comenzaron a armar un rompecabezas que marcaría otro hecho de violencia extreme en una zona de la Ciudad con antecedentes cercanos que cruzan al comercio de drogas con la muerte.

A fines de julio, solo en una noche se registró un crimen y dos heridos a pocas cuadras, en Villa Alba, un barrio contiguo -ver aparte-.

El cuerpo apareció en una zona de viviendas donde parece que nadie vio nada. “Es difícil que la gente hable”, reconoció uno de los investigadores. Eso teniendo en cuenta algunos aspectos del asunto: es un área considerada “caliente” para la problemática del narco menudeo y hay una hipótesis investigativa sobre un crimen motivado en ese negocio.

Sobre esto último, una fuente judicial abundó en otros detalles que configuran “un cuadro mafioso”, según evaluó: “nadie va a un barrio donde hay casas por todos lados y deja a la vista un crimen, con un incendio. Alguien quiso que esto se vea”, indicó.

Los investigadores también buscaban anoche rastros en enfrentamientos de banda en la zona. “Por el momento no hay nada vinculado con guerras de los últimos tiempos. Pero algo hay”, avisó el investigador.

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