Otro barrio de Abasto suma su reclamo por una sucesión de asaltos a viviendas

Es la zona de 208 a 216 y 498 a 509. Denuncian que hay ataques de noche, con las familias en casa. Piden patrullaje y cámaras

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“El miércoles 2 de septiembre le pasó a mi vecino, en 216 entre 506 y 509. No lograron derribar la puerta y pudo disuadirlos a los gritos y cortando la luz de la casa. El otro hecho fue el 9 de septiembre, en 498 y 208. Estaba toda la familia. Los golpearon. Le robaron electrónica y plata. Los delincuentes estuvieron poco tiempo porque su hijo estaba jugando a la `Play´en vivo y quien estaba del otro lado era la novia. La chica dio aviso a la policía y vecinos”. El relato de Soledad es indicativo del temor ante la violencia y los robos que fue ganando terreno en el ánimo de las vecinas y vecinos en el barrio Las Casuarinas, uno de los enclaves de Estancia Chica, en la localidad de Abasto.

Esos y otros casos aparecieron en los relatos que realizaron decenas de personas que se reunieron este fin de semana con la finalidad de compartir ideas sobre la forma de dar curso a un reclamo ante lo que aparece como una sucesión de asaltos a viviendas en la zona.

No son los únicos. Hace cuatro semanas, se produjo una reacción de características similares en el área comprendida por las calles 511 a 515, desde 202 a 208.

Ambas áreas tienen características comunes. Son barrios de terrenos que tienen entre una y cuatro hectáreas de extensión, con viviendas del estilo “casa quinta”. En casos, amplias y elegantes.

En toda la zona, los vecinos conviven con el miedo. Por los ataques se señala a bandas de ladrones con organización, recursos y conocimientos sobre la dinámica de la zona y las víctimas.

Por su parte, la vecina que pidió reservar datos de su identidad, detalló que en Las Casuarinas, relevaron casos que ocurrieron en horas de la noche.

La mujer, que hizo de vocera del vecindario apuntó que esas situaciones fueron denunciadas ante la Policía. No obstante eso, esperan medidas que devuelvan la calma.

“Todos los vecinos estamos preocupados. Hicimos una reunión para unificar criterios sobre la forma de ayudarnos, mantenernos comunicados y solicitar una reunión con el comisario”, apuntó.

A comienzos del mes pasado, en el área de 511 a 515, desde 202 a 208, delincuentes atacaron en la casa de un comerciante del centro de la Ciudad, afincado junto a su familia pocas semanas antes en el área.

El episodio ocurrió un domingo a la noche, cuando fueron sorprendidos por dos ladrones.

Según consta en la causa que se abrió por este hecho, el matrimonio y sus hijos fueron reducidos por los ladrones tras ser intimidados con armas de fuego.

En segundos, se indicó, apelaron a la violencia física como método de amedrentamiento: uno de los hijos de la pareja, de 17 años, recibió un culatazo en la cabeza.

Con los dueños de casa aterrados, los ladrones revisaron todas las habitaciones del amplio chalet con líneas coloniales, hasta que se alzaron con “700.000 pesos y alhajas de oro”, se consignó en la denuncia policial radicada en la comisaría séptima.

Una vecina de los damnificados le contó a este diario que las víctimas “tomaron la decisión de mudarse” tras ese pésimo momento. La decisión fue de ejecución instantánea. Al día siguiente, en horas de la tarde ya habían retirado sus pertenencias. “Vino un camión y cargaron todo en un rato”, apuntó la vecina.

Ante el cuadro, en esa zona reclamaron por la falta de iluminación y patrullaje.

Ahora, en Las Casuarinas, “pedimos que restituyan unas cámaras de seguridad que había puesto la Municipalidad, pagadas por los vecinos a través de la Cooperativa de Abasto, que fueron sacadas hace unos meses”, se expresó desde la asamblea realizada durante el fin de semana.

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