“Pechito” no pudo romper la maldición de Le Mans

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José María López, junto al británico Conway y al japonés Kobayashi, se clasificó en el tercer puesto de la 88va. edición de las 24 Horas de Le Mans, tras partir con un Toyota TS050 Hybrid desde la “pole position” y liderar la primera mitad de la prueba. Pese a su destacada actuación al volante, el equipo del cordobés no pudo llevarse el triunfo por una falla técnica cuando faltaban 11 horas y 48 minutos para la bandera a cuadros.

Mientras era comandado por Kobayashi, el auto #7 de la escudería Toyota Gazoo Racing debió ingresar a boxes para reparar el turbocompresor y esa asistencia, de 29 minutos, lo marginó del primer al cuarto lugar.

El argentino retomó el manejo de la unidad después de la parada y logró recuperar una posición, pero no pudo evitar que la victoria se la llevara el otro coche de su escudería (#8), piloteado por el francés Buemi, el japonés Nakajima y el neozelandés Hartley. En el segundo lugar del podio quedó otro integrante con mayor favoritismo en la competencia: el auto Rebellion (#1) a cargo del francés Nato, el estadounidense Menezes y el brasileño Senna, sobrino de Ayrton.

Al momento de registrar la falla en su motor, el Toyota TS050 Hybrid de “Pechito” contaba con más de una vuelta de ventaja sobre el otro coche del equipo japonés.

López manejó buena parte de la noche con un notable rendimiento y, al entregarle la butaca a Conway se mostró satisfecho: “Mi período estuvo bien y quedo feliz con eso. Me sentí lo suficientemente cómodo en general y el coche está funcionando bien”.

Pese a esto, su equipo quedó a las puertas de la victoria por segundo año consecutivo, ya que en 2019 perdió el liderazgo de la carrera por una pinchadura cuando faltaba una hora para el final.

 

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