Cáliz, pistolón y una amenaza: “A ver a quién le toca morir”

Edición Impresa

Entre las pertenencias de Rodrigo Facundo Roza se hallaron elementos curiosos: un arma de fuego con la forma de un pistolón del siglo XVII, un cáliz de misa y varias cruces, estampitas de distintos santos, un viejo teléfono de línea, revistas religiosas y un atrapasueños, además de una vieja revista de decoración. Un rato antes de matar a Juan Pablo Roldán, Roza pasó por el cuartel de Montada de la Policía Federal, desenfundó su cuchillo y amenazó a los efectivos que estaban en la puerta: “A ver a quién le toca morir ahora”, dijo. Los agentes cerraron el portón para evitar problemas, pero lo siguieron a distancia, hasta la esquina del restaurante Dashi. Era el principio del fin.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE