A una médica le robaron el auto en Villa Elisa cuando volvía de la guardia
Edición Impresa | 9 de Septiembre de 2020 | 02:37

La sustracción de vehículos es una de las modalidades que recrudecieron en los últimos meses en la Región bajo mecánicas distintas, a mano armada, por hurto, como robo en ausencia de los dueños, o de arrebato, que fue como se lo quitaron hace pocas horas a una mujer en Villa Elisa. Lo que le suma dramatismo a este caso es que la víctima es una médica que volvía a su casa después de cumplir con una guardia de más de 24 horas en la unidad de terapia de COVID-19 en una clínica privada, y, que de todas las cosas que perdió, la que más lamenta es la que no tiene precio, porque no se puede recuperar: la foto de su padre.
Sucedió alrededor de las 19 del lunes pasado, cuando Patricia Denardi, de 47 años, estacionó el Peugeot 208 de color gris plata frente a su casa en 43 entre 3 y 4, donde vive con sus hijas adolescentes, de 15 y 19.
“Ando con mi auto voy para todos lados; no tiene tanto valor material, pero es mi herramienta de trabajo”, confió Denardi a este diario, recordando que “venía de trabajar, por lo tanto tenía media vida ahí. Por suerte no estaba lo más importante, que son mis hijas, porque a esta gente no le importa nada.”
le arrancaron las llaves
Aportó que cuando se desencadenó el asalto “no había nadie en la calle, fue raro. Bajé del coche con las llaves de mi casa en una mano y el teléfono en la otra, porque justo me había escrito un paciente para que le mandara unas órdenes”.
Apenas giró para abrir la puerta de su casa advirtió que algo o alguien le arrancaba las llaves del auto, mientras las del domicilio caían al piso. “Fue inesperado y muy rápido”, reconoció la médica, quien refirió que el responsable era joven, andaba solo y “me parece que estaba mirando, como al acecho. No sé de dónde salió. En el momento quedé shockeada, no podía ni marcar el 911. Uno cree que no le va a pasar, venís con la cabeza destruida y lo único que querés es entrar a tu hogar. Venía de un día sin dormir.
Hace 20 años que Denardi es médica internista y legista, con trabajo en las dos especialidades, en los ámbitos público y privado.
De guardia en una clínica
El domingo estuvo de guardia, hasta el lunes, en la clínica Belgrano. “Estamos con un problema grave de compañeros y médicos que se contagian –contó-, y si bien están bien tienen que pasar 14 días de cuarentena”, situación a la que se le suman quienes “son de riesgo, que no pueden acudir. Los que estamos bien estamos haciendo reemplazos” en hospitales y clínicas, agregó.
Frente a esta situación, Patricia cumple con un protocolo estricto que con el paso del tiempo se volvió una rutina, cada vez que llega a su casa después del trabajo: “Guardapolvo y chaqueta quedan adentro del auto; la cartera estaba en el baúl, con las credenciales médicas, el DNI, el registro de conducir, el carnet de IOMA y las tarjetas”, junto con el maletín en el que guardaba las fichas de los pacientes, la notebook con datos de trabajo, y, entre otros documentos, todos los recetarios y tres sellos.
Pisco fármacos
Para evitar que utilicen los recetarios para comprar psico fármacos, o cualquier otra medicación, Denardi denunció el robo en el Colegio de Médicos, además de hacer la exposición virtual ante la policía.
“Te vulneran, porque no sabés de dónde va a venir”, cuestionó, “nadie controla y actúan con total impunidad. Me dejaron sin la posibilidad de trabajar, no puedo hacer nada sin mis herramientas”. Aunque lo que le “duele terriblemente es haber perdido la foto de mi viejo”, cerró.
La denuncia por robo quedó bajo la instrucción de la UFI de Autores Ignorados. El Peugeot 208 no apareció. Las pertenencias de Patricia, tampoco.
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