Bodas de oro de la promoción que marcó cambios en el emblemático Normal 1

Fueron las primeras en egresar como bachilleres, título habilitante para seguir la Universidad. La pandemia truncó el reencuentro

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Orgullosamente bachilleres; orgullosamente egresadas del colegio Mary O´Graham. En diciembre pasado cumplieron medio siglo de recibidas quienes integraron la primera promoción del Normal 1 que obtuvo el título habilitante para seguir la Universidad. Hoy, con algunas sentidas ausencias, dispersas las ex alumnas por el mundo y destacadas, la mayoría, en lo suyo, apuestan a que una vez derrotado el Covid-19 puedan encarar un viaje que las reúna físicamente a todas.

Esa promoción 1970 fue protagonista de la transición entre un título y otro. Las alumnas habían entrado al Normal de Plaza Moreno con la intención de diplomarse en magisterio, pero al promediar tercer año las autoridades del colegio les informaron que el plan de estudios había cambiado por completo y que se iban a recibir, dos años y medio después, de bachilleres. En cuarto año entonces las distintas divisiones optaron entre las orientaciones Pedagógica, Letras, Ciencias físico-matemáticas y Ciencias biológicas.

Hacia mediados del siglo pasado, el Normal 1 se caracterizaba por ser un ámbito educativo en el cual la mayoría de sus estudiantes (sólo mujeres hasta entonces porque tardó bastante tiempo en convertirse en mixto) cumplía allí con el total de los niveles de enseñanza más básicos (jardín de infantes, primaria y secundaria) y entonces muchas pasaron hasta catorce años en los recreos de esos patios del edificio señorial de 14 y 51.

Hasta 1969, de los Normales nacionales, como se dijo, sólo egresaban maestras, y en líneas generales no eran aquellos tiempos de mucha oferta profesional para las mujeres; pero esa, la que se recibió de bachiller en 1970, con mujeres que hoy tienen entre 67 y 68 años, fue una generación bisagra: al brindarles el colegio secundario la posibilidad de tener un título que les abría el camino a los estudios universitarios muchas de las adolescentes de entonces siguieron una carrera superior, por lo que el grupo ampliado de todas las divisiones, reencontrado hace unos años a instancias de una de ellas, incluye abogadas, médicas, antropólogas, profesoras, pedagogas, científicas e investigadoras y toda una variedad de especialidades.

Felicitas Arias egresó del Normal 1 como bachiller con orientación en ciencias físico-matemáticas y con esa acreditación entró derecho al Observatorio de La Plata -UNLP-. Se recibió de Licenciada en Astronomía, y se especializó en astrometría, mecánica celeste y geodesia. Desde hace unos años (ya con el posgrado de doctora en Astronomía) vive en París junto a su familia y dirige el departamento del Tiempo de Francia, el servicio de la hora nacional de ese país.

Resaltó Felicitas con satisfacción y nostalgia a la vez el tipo de enseñanza que recibió en el Mary O´Graham, con algunas reglas que a ella y a sus compañeras les parecían, oportunamente, “ridículas”, pero que hoy, entiende, fueron parte de la formación académica. “Nos hacían llevar un guardapolvo con un cuello ´bebé´ que había que tener abotonado por completo, y sino nos llamaban la atención”, es una de las curiosidades que recuerda la ex alumna, como así también tiene muy presente en su memoria la celebración del Día del Estudiante, cuando, relató, “llegaban los chicos del Colegio Nacional o el San Luis, se daban una vuelta por el patio del Normal, nos reíamos todos un rato y se iban”. Era esa una fecha muy esperad, pero después de la visita de los jóvenes tenían que pasar por el reto de las autoridades de la escuela.

A propósito de este significativo aniversario, otra de las primeras bachilleres egresadas del Normal 1, Mercedes Villanueva, profesora de Historia, remarcó el agradecimiento de la promoción 1970 a “esa gran institución educativa por la formación brindada, enseñándonos el valor del esfuerzo y dedicación que supieron transmitir los excelentes maestros y profesores que estuvieron al frente de las aulas”.

Profesora de Ciencias de la Educación, ministra de esa área en la provincia de Salta, donde se mudó hace unos años, en dos oportunidades; especializada en Planificación Estratégica; estudiosa de la educación obrera y popular; actual docente en la Universidad de Lanús; María Ester Altube lleva consigo el “mejor” de los recuerdos de su paso por el Normal. “Ingresé en el jardín de infantes, cuando casi nadie asistía al nivel inicial, y me recibí ahí mismo de bachiller. Hice en ese colegio mis mejores amigas, tuvimos los mejores profesores, que nos inculcaron el amor por el estudio y las buenas costumbres. Fue un ejemplo de promoción”, sintetizó.

Igual que Altube, Cecilia Mari optó aquel año en que le hicieron elegir una orientación por el bachillerato en Letras. Dedicada a la atención temprana en la enseñanza, ella se quedó en esta ciudad. Entusiasta de recuperar a través de los recuerdos y de los relatos reactualizados la memoria de esos años adolescentes, remarcó el impulso dado por Alejandra Traschler, quien fue la que empujó a todas a reunirse en un pequeño bar de la calle 61 entre 12 y 13 unos años atrás.

Llevada por una tradición familiar Silvia Fontana iba a ser maestra y tras terminar el jardín y la primaria siguió en la secundaria del Normal 1. A ella no le causó gracia el cambio del plan de estudios, abruptamente, porque quería seguir el magisterio. “Por eso me anoté en el bachillerato pedagógico y después seguí en la Universidad y me recibí de antropóloga social”, contó.

 

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