“Ese Diego se entregó”: Coppola, demoledor sobre el último Maradona

El representante histórico del Diez habló con tristeza de sus días finales y disparó contra el entorno del jugador y las firmas falsas

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Mauro Viale entrevistó a Guillermo Coppola, y de esa unión era imposible que no salieran varias declaraciones contundentes. Porque Viale, claro, no se anda con chiquitas, y de hecho, cuando recién empezaba la nota, le tiró al ex manager del astro: “¿Diego se dejó morir?”. La respuesta de “Guillote” fue cruda, afirmando que el Diego del final “era un Diego que ya no estaba”.

Coppola se refirió así a las últimas apariciones públicas de Maradona: “El día de su cumpleaños, esa salida a la cancha... Ese no era Diego, era un Diego que ya no estaba...”, afirmó Coppola respecto de la aparición del Diez el 30 de octubre de 2020, en su cumpleaños 60, en la cancha del Lobo. “Si vos ves ese Diego, decís: ‘Ese Diego no quiere más’. Imposible que saliera así a pisar una cancha de fútbol. Eso me hace pensar que no es más él. ¡Diego no te salía a una cancha así! No podía caminar. Saludó en un momento y se agarra de la persona que lo acompaña. Un hombre que rompía las redes, que corría ese verde que tan feliz lo hacía. No era Diego”.

Las respuestas de Coppola eran sentidas, pero el cierre fue todavía más descarnado: “Vos me hacés esa pregunta y ante lo que vi, de ese Diego... y, por ahí se entregó”, lanzó el representante.

Por supuesto, Coppola también se refirió a la polémica en torno al médico Leopoldo Luque, que según la Justicia falsificó la firma de Diego para acceder a su historia clínica.

“Hay tres cosas que a Diego lo enfermaban o lo enloquecían”, dijo al respecto. Una de ellas, contó, era “la firma. Un día fui con él a una carnicería en Nápoles. Camiseta encuadrada con firma de Diego. ‘Esa firma no es mía’, le dice al carnicero. Mañana le traigo una y se la firmo delante suyo, pero dígame cómo llegó esta camiseta firmada. Estuvo dos días buscando al responsable”, rememoró el manager histórico del jugador.

“Muchas veces venía la gente para que firmara algo y Diego estaba cansado de firmar, pero nadie se animaba a hacerlo por él porque sabíamos que se enojaba”, disparó Coppola, contradiciendo los dichos que aseguran que su abogado, Matías Morla, y su médico, Leopoldo Luque, tenían autorización para hacerlo por él. “En el tren de la confianza, Diego te firmaba un papel en blanco, por si necesitabas algo. Pero hacerle la firma de él era motivo de enojo”, sentenció.

 

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