Rubén Humberto Pocai
Edición Impresa | 30 de Enero de 2021 | 04:15

Bombero de toda la vida, condecorado por su valiente intervención en varios de los siniestros de mayor magnitud que se produjeron en la Región, y reconocido por los ingentes esfuerzos que le dedicó al cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ensenada, falleció a los 78 años el Comandante Mayor (R) Rubén Humberto Pocai. Apreciado y respetado por sus enormes aportes a esa institución, pero también por su don de gentes, su fallecimiento provocó profundas muestras de pesar en la vecina localidad.
Había nacido el 3 de mayo de 1942 en Ensenada, donde, salvo un brevísimo período en el que residió en Berisso, pasó su vida. Sus padres fueron Delia Alberti y Alamedo Pocai.
Hizo la primaria en la Escuela Nº1 y completó la secundaria en lo que por entonces era el Industrial de Ensenada, actual ENET Nº2.
En el plano laboral se inició como mecánico en el frigorífico Swift, hasta que en 1968 entró al polo petroquímico de YPF, en el área de Seguridad e Higiene.
Pero, tal como lo describieron sus allegados, los bomberos fueron su gran pasión. Lo llevaba en la sangre: su padre y otros familiares habían integrado el legendario cuerpo fundado el 23 de enero de 1896.
Sentía una enorme vocación: entró al cuerpo a los 14 años y desde entonces ascendió paso a paso por la escala jerárquica hasta convertirse en Comandante Mayor, el máximo escalafón. Desde allí tuvo a su cargo la misión de dirigir a los distintos cuarteles de la localidad ribereña.
Siempre presente a la hora de combatir los episodios de mayor magnitud y gravedad, fue condecorado por su arrojo en distintos siniestros. Entre los más recordados, se mencionó su valerosa participación en el incendio del barco petrolero El Gauchito, en el Puerto La Plata, por la que fue premiado. También participó en la Brigada Puma, dedicada a combatir incendios forestales fuera de la Provincia.
Ya retirado del Cuerpo Activo, se mantuvo en la Escuadra de Reserva y su vínculo prosiguió también en el plano dirigencial, como integrante de la Honorable Comisión Directiva de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Ensenada, que supo presidir.
Sociable y siempre dispuesto a ayudar al prójimo, colaboraba permanentemente con el Municipio, Defensa Civil y otras instituciones ensenadenses.
Su unión con Sofía Rosa, junto a quien pasó 57 años desde que se conocieron, se prolongó en dos hijos: Carlos y Gabriel -quien a su vez, siguiendo la huella de su padre, se hizo bombero y alcanzó el rango de Comandante Mayor-.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE