El costo de construir aumentó 62% en un año pero en dólares es una oportunidad
Edición Impresa | 30 de Enero de 2021 | 04:21

Una de las actividades que más escaló en la alicaída economía de 2020, y no por el desarrollo de las grandes obras sino debido al impulso de las familias que en un año tan atípico se volcaron a la realización de arreglos hogareños, fue la de la construcción. En paralelo, durante esos doce meses, el valor del metro cuadrado aumentó un 60,24 por ciento y en diciembre último el costo de la unidad se ubicaba en los 90.547,81 pesos, de acuerdo a un informe dado a conocer por Apymeco, que precisó, asimismo, que la variación interanual (diciembre 2019-diciembre 2020) alcanzó el 62,54 por ciento.
No obstante, el mismo informe reveló que, por efecto de la devaluación, medido en dólares el costo de construir en La Plata hoy se acerca a mínimos históricos. Por caso, en dólar blue el metro cuadrado ronda los US$ 579 (ver gráfico), cuando supo estar en US$1.600 en 2017. Por eso, por ejemplo, para aquellos que ahorraron en dólares y tienen como objetivo construir o remodelar una vivienda, el momento parece propicio.
La cámara discriminó mes por mes la evolución del índice general. De ese modo se advirtió que en enero de 2020, el valor del metro cuadrado creció un 3,39 por ciento; en febrero, 2,48 por ciento; en marzo, 1,56 por ciento; abril, 1,53 por ciento; mayo, 1,12 por ciento; en junio pegó un salto a 4,84 por ciento; en julio, 3,55 por ciento; en agosto, 1,88 por ciento; en septiembre subió también abruptamente un 4,80 por ciento; en octubre, justo cuando se produjo la mayor expansión de la actividad, trepó un 8,31 por ciento; noviembre, 13,77 por ciento; y diciembre fue uno de los más bajos, con un 1,55 por ciento.
Esa suba general en pesos, tan significativa, en el índice, se explicó en el trabajo de la entidad que nuclea a las pymes de la construcción, en “la variación distorsiva de los precios de materiales y provisiones de terceros”, como así también en “la paritaria de mano de obra del mes de noviembre”. Se acordó, en ese último aspecto, un reajuste salarial en el sector del 25 por ciento.
Según la evaluación de Apymeco, en diciembre pasado lo que se destacó en la actividad fue la continuidad de la “falta de stock” de los materiales básicos (ladrillos y hierro); un alza interanual del 33,6 por ciento y una baja del 12,3 por ciento respecto del mes anterior del despacho de cemento; y una caída del precio del metro cuadrado en dólares, que había aumentado durante dos meses consecutivos y en el último de 2020 se ubicó en 579, 69 dólares.
Por otra parte, la variación mensual del índice, fue del 1,55 por ciento.
En relación a los costos de los materiales de construcción, se registraron entre los mayores aumentos mensuales el del ladrillo (10,64 por ciento), la carpintería de aluminio (8,30 por ciento) y los ascensores (8,92 por ciento). Por el contrario, no se produjeron alteraciones en los precios del cemento, hormigón armado y pinturas.
“En diciembre el índice bajó, pero el problema fue el acumulado en el año”, indicó el presidente de Apymeco, Fernando Magno, quien añadió que tuvo un alto impacto en el costo del metro cuadrado de construcción “la paritaria nacional de la Uocra”.
Curioso fue el comportamiento del cemento, según la cámara de pymes de la construcción, pues mientas que en el total del año el precio creció un poco más de un tercio, en diciembre bajó respecto del mes anterior.
Magno, aclaró, en ese sentido, que con el consumo de cemento hubo una particularidad en 2020: “casi no se vendió a granel, y la mayor demanda fue por bolsas”, remarcó. Y es que la obra de grandes dimensiones, pública y privada, como consecuencia de la irrupción del COVID-19, estuvo parada largos meses, mientras que, como se dijo, hubo una muy elevada actividad en la construcción a menor escala, favorecida por la brecha cambiaria con el dólar y el vuelco de los pequeños ahorristas al “ladrillo”.
“Preocupa sobre todo la falta del metal, porque genera un mercado negro de venta y especulación”
Fernando Magno, Titular de Apymeco
“En diciembre (las ventas) fueron buenas, pero ahora se nota una caída. Y eso se ve en la calle: no hay nadie”
Rodolfo Molinari, Dueño de un corralón
Un problema considerado serio en el sector es la “falta de materiales”, principalmente, según puntualizó Magno, de ladrillos huecos y de las barras de hierro de construcción de todas las dimensiones. “Preocupa sobre todo el desabastecimiento del metal, porque genera un mercado negro de venta y especulación”, dijo.
Dentro de ese panorama, el dirigente del sector de la construcción manifestó cierto optimismo. “En estos días -destacó- comenzaron las licitaciones para las obras públicas; todavía esa actividad no ha impactado en el sector, pero tenemos buenas expectativas para los próximos meses”, concluyó Magno.
Enero es otra historia
Si bien este mes no ha sido fuerte en la Región a nivel del éxodo vacacional típico de enero por las circunstancias ya sabidas, se repitió un fenómeno estacional y es el de la caída de la actividad, según plantearon desde Acimco, la asociación que reúne a los corralones de venta de materiales de construcción. “Las ventas bajaron -aseguró el vicepresidente de la institución, Rodolfo Molinari-. En diciembre fueron buenas, pero ahora se nota una caída importante. Y eso se ve en la calle: no hay nadie”.
Ocurre que pese al temor que produce la posibilidad de contagios de coronavirus muchas familias y grupos de amigos se animaron a dejar la Ciudad aunque sea para una “escapada” de algunos días y entonces se aplazaron proyectos dirigidos a la construcción.
Existen dos mercados de los materiales para la construcción, subrayó Molinari: “Uno es de los edificios, los proyectos de mayor magnitud, y el otro es de la obra particular chica, que es más volátil, porque depende del poder adquisitivo de las familias”, distinguió el dirigente y propietario de un corralón.
A lo largo del último año, el precio de los materiales esenciales para la construcción aumentó “todos los meses”, al decir de Molinari, quien calculó entre un 3 y un 10 por ciento el alza mensual de acuerdo al producto.
En la opinión de Molinari, no se están registrando grandes faltantes de materiales, y las entregas, por lo general, responden a los tiempos normales. “Con los ladrillos y el cemento no hay problemas de abastecimiento. Por lo menos en mi empresa que se maneja con dos o tres fábricas por rubro no notamos baja oferta. Sí hay inconvenientes con el acero, que está en falta”, consignó.
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