Un sicario, un cuarto de millón y una trama de celos en la hipótesis del crimen de Dessio

Se sospecha que fue asesinada por encargo de la novia de la mujer con la que se había casado hace una década

Edición Impresa

En 2010, la abogada Verónica Dessio y la psicóloga Carolina Pérez protagonizaron un hito en la historia de la lucha por la igualdad de derechos: batalla judicial mediante obtuvieron la orden para que las casaran, en lo que fue el primer matrimonio igualitario en la Ciudad. Esa historia reapareció en las últimas horas de 2020 como antecedente de una tragedia que ahora confirmaría una trama bien alejada de aquel triunfo del amor y de la ley.

La policía detuvo en las últimas horas a I. M., de 43 años, como presunta autora intelectual del homicidio de Dessio (49), ocurrido el 23 de diciembre pasado. En el marco de la pesquisa también quedó detenido J. A., de 58 años, como presunto autor material del ataque a apuñaladas en el que la mujer fue degollada en su casa de Villa Elvira.

Según la hipótesis que se trazó en la causa a cargo de la fiscal penal Ana Medina (UFI Nº 1), con investigaciones de los detectives policiales de la DDI La Plata, el crimen habría sido el corolario de un plan derivado de rencores vinculados a relaciones de pareja que se armaron y desarmaron durante los últimos años.

La mujer sobre la que recae la sospecha de la autoría intelectual del crimen venía sosteniendo una relación con Carolina Pérez (48).

Según le contaron fuentes de la investigación a este diario, Dessio y Pérez habían roto hace unos tres o cuatro años.

La psicóloga habría iniciado en poco tiempo su vínculo con la profesora de educación física arrestada ayer. Por su parte, Dessio también siguió adelante con otra pareja.

Esos caminos bifurcados se habrían sostenido hasta mediados del año pasado, cuando las parejas entraron en crisis. Lo que parecían rupturas también dejaban datos de recomposición, cada una por su lado, según el derrotero de las relaciones que para los investigadores se ubican en un eje de la investigación.

A eso se añade que Dessio y Pérez nunca perdieron contacto ni un vínculo cordial que, además, tenía un hijo como nexo.

Siempre según la reconstrucción realizada en el marco de la investigación, si bien tenían sus propias parejas, ambas mujeres compartían una propiedad situada en 5 entre 636 y 637. Pérez ocupaba la vivienda y Dessio había adaptado como lugar de residencia el quincho que está hacia el fondo del terreno.

En la sospecha de los investigadores, esa relación habría molestado a la última pareja de Pérez. Tanto, que habría tomado la decisión de buscar a alguien que elimine a la ex.

Fue la psicóloga quien encontró la escena de horror cerca de la medianoche del 23, al llegar a su casa. Se había ido a primera hora de la tarde.

Los investigadores comenzaron a ir para atrás en la jornada del crimen, consultando a potenciales testigos de movimientos en el barrio y analizando imágenes de cámaras de seguridad.

Ahí apareció una pista determinante: se ve caminar, en horas de la tarde, a un hombre por las inmediaciones de la casa.

Se sospecha que dentro de lo que parece un diario doblado podría haber transportado el cuchillo con el que fue asesinada Dessio.

En una parte de la secuencia, también llevaba puestos guantes negros, se indicó.

Más tarde, en el barrio encontraron un testimonio que dice haber visto al hombre llegar en una moto adaptada como triciclo.

Con la descripción de las imágenes se llegó a una identidad. Y con eso, a la zona en la que el sospechoso por las puñaladas mortales se movía entre familiares y conocidos. En ese contexto los pesquisas consiguieron otro dato de especial gravitación para la causa. Se trata del testimonio de una persona que quedó identificada en la causa como nexo entre la supuesta autora intelectual del crimen y quien lo ejecutó.

Las charlas se habrían producido en inmediaciones de una casa de 90 entre 18 y 19. A pocas cuadras de allí viviría la ahora detenida y en encuentros con el hombre habría acordado el pago de 250 mil pesos a cambio del asesinato de la ex de su pareja.

Los policías siguieron con la pesquisa y hasta habrían obtenido indicios relacionados con el cobro del dinero. Por caso, un repentino repunte económico del sospechoso a pocas horas del crimen, que le habría permitido pagar deudas e invitar con comida a sus familiares.

La situación llamó la atención porque el hombre se manejaba con lo poco que le daba la recolección de cartones y chatarra en la caja de la vieja Siambretta hecha triciclo.

El caso se desarrolló en estricto silencio y en medio de un reclamo de esclarecimiento por parte de asociaciones de derechos civiles y gremios del sector judicial.

En esa discreción, el 28 de diciembre se produjo al arresto del presunto asesino, quien se negó a declarar ante la fiscal Medina. Aquel día incautaron prendas similares a las que se ven en el video y la moto en la que fue visto llegar al barrio.

A la vez, en cámaras del sistema de monitoreo Municipal se logró reconstruir parte del recorrido que realizó el acusado. Se estableció en esa reconstrucción que la abogada fue asesinada alrededor de las tres de la tarde.

I.M será indagada hoy por la fiscal. ¿Declarará?

El sospechoso como ejecutor del crimen ya estaba detenido desde el 28 de diciembre

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE