“Tierra de nadie”, la frase que describe al cordón hortícola

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Cerca de 20 kilómetros separan a Los Hornos de Abasto, dos de los grandes sectores rurales que forman el cordón flori fruti hortícola platense, de fama nacional. Unidas por la ruta 36 y por un paisaje similar, desde hace al menos un lustro se volvieron también conocidas por los violentos episodios delictivos con aristas que se repiten en cada oportunidad. Entre esas, sus protagonistas, quienes se mueven en grupos de cuatro o cinco personas, van armados, por lo general con el rostro cubierto y en más de una ocasión vestidos con chalecos de la Policía. Los personajes involuntarios son los quinteros y quienes padecen siempre daño físico, en forma de plomo o golpes.

Hace pocos días, en las calles 220 y 52 de Etchverry, un grupo comando atacó a un vecino en su casa, lo mandó al hospital y le robó distintas pertenencias de valor.

En Poblet, por su parte, cuando aún había sobremesa familiar tras disfrutar de un asado, aparecieron unos siete desconocidos, que no tenían ningún tipo de invitación. Igual poco les importó. A fuerza de amenazas y golpes los redujeron a los comensales, incluyendo dos nenitos, y empezaron a recoger dinero y otros elementos de valor.

El hecho tuvo lugar en un predio rural situado en ruta 36 y 625. La construcción donde estaban las víctimas, trascendió, se encuentra a unos 2.000 metros del cinta asfáltica.

Allí habrían quedado los vehículos de la banda, cuyos integrantes, armados, cruzaron el campo caminando.

El dueño de la vivienda fue el que mayor castigo recibió y a quien le reclamaban “la plata”, aseguraron los voceros.

En principio, los delincuentes no encontraron el botín en la dimensión que esperaban y solo se llevaron 40 mil pesos.

Los informantes indicaron que los ladrones vestían ropas oscuras y que los dos autos que se llevaron del predio todavía siguen sin aparecer.

 

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