La Escuela Nacional de Comercio y la necesidad de una ciudad pujante
Edición Impresa | 19 de Noviembre de 2021 | 06:09

Al comenzar la década de 1900 nuestra ciudad comenzó a experimentar un crecimiento demográfico exponencial, al punto de que ya en 1910 tenía poco más de cien mil habitantes, lo que la convertía en la tercera urbe en número de población más importante del país.
Esta circunstancia a su vez y lógicamente, trajo aparejada la aparición de centenares de comercios de los más disímiles rubros, cuyos propietarios necesitaban contar con el respaldo de peritos mercantiles para el manejo de sus finanzas. Y en virtud de ello se solicitó al gobierno nacional la creación de un establecimiento educativo para esa disciplina.
En esa época algunos “empleados contables” aprendían someramente a llevar los libros de comercio estudiando brevemente en dos academias particulares con cursos de un año.
Fue así como por impulso del presidente José Figueroa Alcorta, se envió al Congreso de la Nación un proyecto de ley propiciando la creación de varias escuelas especializadas en distintas áreas, iniciativa que para nuestra ciudad contemplaba el establecimiento de tres centros educativos, como el Industrial (luego llamado Albert Thomas), la Profesional de Mujeres, y la Escuela Nacional Superior de Comercio.
El 27 de julio de 1910 el Congreso aprobó el proyecto dando luz a la Ley 7.042, la que fuera promulgada unas semanas después, el 31 de agosto, día que se reconoce como la fecha fundacional de esos tres establecimientos platenses.
Alumnos de la escuela impulsaron la creación de la Facultad de Cs. Económicas
Las clases en la Escuela de Comercio, a la que se había denominado “Libertador Gral. Don José de San Martín” y cuyo primer director fue el Dr. Honorio J. Senet, se comenzaron a dictar el 5 de marzo del año siguiente con 102 jóvenes en primer año, dividido en tres divisiones y seis años después egresaron los primeros peritos mercantiles de la capital de la Provincia.
Previamente, en febrero de 1911, se habían tomado exámenes orales y escritos a los 250 aspirantes que se habían inscripto, más de la mitad de los cuales no lograron superar esas pruebas.
El popularmente llamado “Comercial”, devenido actualmente en la Escuela de Enseñanza Media N° 31, tuvo como sede desde un primer momento a una elegante y amplia casona de la calle 46 entre 2 y Diagonal 80, la que con el tiempo fue ampliándose y remodelándose. Décadas después se adquirió un lote lindero, lo que permitió incrementar la cantidad de aulas para un alumnado que no paraba de crecer.
La calidad de la enseñanza del “Comercial” fue desde sus comienzos de primer orden y sus estudiantes, no bien se graduaban, de inmediato conseguían empleos muy bien remunerados.
Con los años, un grupo de egresados de la Escuela de Comercio impulsó la creación de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata, lo que se efectivizó en 1953.
La profesora Elba Raquel García Rubio de Picicco, una de las directoras que tuvo el establecimiento, escribió el libro “Centenario de la Escuela Nacional Superior de Comercio Libertador General Don José de San Martín”, en el que recordó a docentes, autoridades, alumnos y eventos que a lo largo de sus primeros cien años de vida ha tenido el colegio.
La calidad de la enseñanza del Comercial fue desde sus comienzos de primer orden
Los tiempos cambiaron, lo mismo que el nombre y los programas educativos de la Escuela de Comercio, transformada, como se dijo, en la secundaria 31, cuya currícula está formada por un ciclo básico común y uno superior con orientaciones en arte, economía, ciencias naturales y ciencias sociales.
Se reconoce al 31 de agosto de 1910 como la fecha fundacional de la Escuela Nacional de Comercio de La Plata
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