Reacciones y repercusiones a ambos lados de la grieta

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Como ocurre cada vez más seguido con cualquier caso que involucre a una fuerza de seguridad -por acción u omisión- la grieta define las reacciones, según a qué lado salpiquen las aguas. El caso de Lucas González, asesinado por policías de una brigada de prevención de la Policía de la Ciudad, generó un cimbronazo en la administración de Horacio Rodríguez Larreta, quien emitió un mensaje en Twitter pasadas las 20 del jueves, para solidarizarse con la familia del futbolista y criticar a los policías. Lo cuestionaron los opositores, pero también algunos propios que consideraron que su reacción fue “tardía”.

Lo cierto es que el ministro de Justicia y Seguridad, Marcelo D’Alessandro, quedó como vocero principal de la crisis. El jefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Berard, también condenó con firmeza el hecho.

Por su lado, el bloque de Legisladores porteños del Frente de Todos, que conduce el albertista Claudio Ferreño, presentó un pedido de interpelación a D’Alessandro por la muerte de González y reclamó medidas y explicaciones de Larreta. Lo propio hizo Martín Amanda (FIT)

El jueves, el presidente Alberto Fernández había salido a condenar el crimen del joven. “Pondremos todos los recursos del Estado a disposición para poder llegar a la verdad y justicia. No es posible que policías que deben estar al servicio de la seguridad de argentinos y argentinas, terminen con la vida de gente inocente”, apuntó el jefe del Estado también en Twitter, mensaje que fue cuestionado por quienes le reprocharon no haberse solidarizado con otras víctimas de violencia institucional o por la inseguridad. Luego se sumaron a la ola de críticas al gobierno porteño desde el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, o el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, hasta Abuelas de Plaza de Mayo o distintas organizaciones sociales.

la misa de los curas villeros

Ayer a la tarde, decenas de vecinos de Barracas participaron de una misa en memoria de Lucas que los curas villeros hicieron en la Parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé, en la Villa 21-24, cerca de donde fue interceptado el joven. El sacerdote de la parroquia, Lorenzo “Toto” de Vedia, leyó un documento en el que manifestaron estar “totalmente conmovidos” por el crimen del adolescente, por quien exigieron justicia.

Estamos conmovidos por el asesinato de Lucas González, un adolescente cuyo único ‘delito’ entre comillas fue querer crecer como jugador de futbol en un club de la Villa y llevar a probar a sus amigos para que tengan mejor vida. Lucas se encontró con tres Policías de la Ciudad de Buenos Aires que actuaron completamente fuera de la ley”, expresaron en el comunicado. Y siguieron: “Necesitamos que el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires replantee sustancialmente los criterios de formación de la Policía a su cargo, así como los responsables de las demás fuerzas de seguridad que actúan en nuestros barrios”.

 

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