La inseguridad, sin cura: denuncian ola de robos en un centro misionero
Edición Impresa | 5 de Noviembre de 2021 | 04:30

No tienen paz. El vicario de la Parroquia Stella Maris de Punta Lara, en Ensenada, que está a cargo del Centro Misionero “Juan Pablo II”, que funciona en el barrio Villa del Plata, sobre la calle 9 entre 42 y 44, se mostró muy apenado por la ola de inseguridad que sacude a la entidad.
De acuerdo a su relato, desde hace una semana han sido blanco de reiterados episodios delictivos, que los pusieron de rodillas.
“Todo cuesta un montón y cuando nos rearmamos, sucede otra vez. Tenemos otro robo, destrozos y es un volver a empezar”, señaló Juan Antonio Correa.
El centro misionero, donde se realizan actividades pastorales y, se proyectan otras destinadas a brindar apoyo a una comunidad muy golpeada por la situación del país, “necesita seguridad”, destacó el religioso.
“Así no podemos más. El daño que nos han causado es enorme y cada robo es un golpe del que nos cuesta recuperarnos”, agregó.
Las imágenes que compartió Correa a este diario son muy elocuentes.
Rejas violentadas, cables arrancados para sacarle el cobre, ropas desparramadas por el suelo y la sustracción de alimentos, es parte de una realidad muy compleja.
“En este momento estamos sin luz y sin agua y, obviamente, sin posibilidades de funcionar”, explicó Correa.
En base a su testimonio, el predio, de 60 metros por 60, ya había sido blanco de otros ataques en años anteriores.
Sin embargo, la seguidilla de estos últimos días ha hecho que la situación sea realmente muy preocupante.
Si bien se desconoce quiénes son los autores de los robos, se sospecha que podrían ser chicos del barrio.
Por eso reclaman urgentes medidas de seguridad a la Policía de Ensenada y también a la Municipalidad.
“No sé si con cámaras, aunque pedimos que al menos hagan patrullajes y recorran un poco el barrio para estudiar los movimientos y saber quiénes pueden estar detrás de todo esto”, reflexionó.
Por jurisdicción, la comisaría segunda de Punta Lara es quien tiene la responsabilidad de velar por la seguridad de los vecinos y las propiedades en ese sector de Ensenada.
UN APORTE A LA COMUNIDAD
En el Centro Misionero “Juan Pablo II”, se dicta misa, todos los domingos, y también hay catequesis y tareas con grupos de scouts.
Igualmente, lo que más indigna y, además dificulta la tarea pastoral, es la imposibilidad de utilizar las instalaciones, en las condiciones que han quedado tras tantos embates de grupos de ladrones.
En la última semana, el Centro Misionero de Villa del Plata fue blanco de varios ataques
“No podemos cocinar, no podemos habitar este espacio, no podemos hacer nada”, se quejó Correa.
“En la zona hay mucha gente necesitada y queremos estar junto a ella. Pero con pocos recursos disponibles, todo se utiliza para reparar los daños que provocan los robos. No estamos en condiciones de poder brindar otro tipo de asistencia, como nos gustaría”, manifestó el vicario.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE