Otra renuncia sacude a la CD del Lobo

En Gimnasia otra vez la vida institucional vuelve a verse convulsionada, con la renuncia que presentó días atrás Mauro Coronato, integrante del Tribunal de Honor pero en la práctica uno de los dirigentes de mayor fuerza dentro de la CD que preside Gabriel Pellegrino.

Es de los dirigentes que trabaja en el fútbol profesional y tuvo injerencia en el fútbol amateur en al menos los últimos cinco años. Integra la mesa chica de las decisiones más importantes del Lobo. Por todo esto es que su posible salida no deja de tener alto impacto. Y desnuda la fragiliad de la CD, que en un año tuvo la salida de una docena de dirigentes al punto de tener que sumar nuevos para mantener la gobernabilidad.

Tal cual había explicado este medio hace semanas atrás la situación de Mauro Coronato empezó a complicarse cuando el presidente Gabriel Pellegrino tomó la decisión de trasladar la localía del primer equipo al estadio Ciudad de La Plata Diego Maradona.

Fue él quien recibió en el Estadio a un grupo numeroso de socios que se movilizó en aquellos días para reclamar la decisión. Les explicó que era algo temporal y se comprometió a que en oportunidad del compromiso contra Banfield, Gimnasia iba a volver a ser local en el Bosque. Eso no sucedió, ignorando lo pactado por sus propios compañeros de Comisión Directiva.

En los últimos días Coronato participó en reuniones por el armado del plantel de cara a la temporada 2022, con algunas charlas formales en búsqueda de jugadores y mantener a otros.

En las reuniones habría sido uno de los que creyó conveniente mantener a Lucas Licht dentro del plantel. Incluso se habló de extenderle el contrato por seis meses más para que se retirase en cancha y con la camiseta del Lobo. Pero hoy por hoy todo hace indicar que no seguirá en el Lobo y ese habría sido la gota que rebalsó el vaso.

El lunes pasado, luego de la reunión de Comisión Directiva presentó su renuncia y está a la espera de que sea aceptada por el resto de sus compañeros, que por todos los medios tratan de torcerle el brazo y mantenerlo dentro del grupo de cara a los últimos 10 meses de gestión antes del recambio de autoridades. Hay dirigentes que quieren retenerlo pero otros consideran que es una movida personal para candidatearse a fin de año.