VIDEO. Brutal asalto en La Granja: “Lo único que les pedí es que no tocaran a mi hija”

Cuatro sujetos los redujeron cuando tomaban mate en el patio. Al hombre le pegaron. Los ataron y amenazaron. Se llevaron plata y objetos

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“Los documentos, la plata, todo eso se recupera, pero es difícil recuperarse de la sensación que deja algo así”, reflexionó ayer Enrique (48) en su casa de La Granja, horas después de que una banda de ladrones que irrumpió allí y le abrió la cabeza a culatazos, lo ató junto a su hija y les lanzó las peores amenazas.

Todo arrancó alrededor de las 20.40 del martes en una propiedad de 143 entre 515 y 516, cuando este hombre y su hija decidieron que era una buena idea tomar unos mates en el patio antes de empezar a preparar la cena. Después de todo, hacía calor y era una noche preciosa, hasta que los ladridos del perro que vive en un club de fútbol lindero los pusieron en alerta. Algo pasaba. Veinte segundos después, la aparición de cuatro desconocidos con armas confirmaron las peores sospechas.

“Nos tomó por sorpresa -reconoció Enrique en un mano a mano con EL DIA-; casi sin mediar palabra me dieron un culatazo en la cabeza, me golpearon en la espalda. Y a mi hija le gritaron y se la llevaron adentro. Después nos ataron a los dos y nos encerraron en mi pieza”. En el afán por conseguir un buen botín, los intrusos “revolvieron toda la casa”.

“Querían plata, era lo único que buscaban. Y seguían revolviendo”, recordó el dueño de la vivienda, convencido de que el episodio pareció durar una eternidad, “aunque fueron 15 minutos. Querían plata y yo no tenía más nada”.

Supone Enrique que los asaltantes los redujeron sin saber qué podían encontrar en la casa; dicho de otro modo, que actuaron al voleo: “Pedían cosas que no tenemos, cajas de seguridad, dólares, armas”, enumeró, pero “lo único que tenía era lo que había en la billetera. Le di todo, unos 30 mil pesos. Y a mi hija le sacaron 5 mil pesos más, también de su billetera”.

No conformes con eso, los delincuentes sustrajeron algunos elementos de valor “que pudieron agarrar en el momento”, como dos celulares, una tablet y un equipo de DVR.

Según Enrique, en el golpe actuaron cuatro hombres muñidos de un equipo de comunicación y armas, que “llegaron en un auto de alga gama con el baúl color blanco”. Este último dato lo obtuvo a partir de la cámara de seguridad de la zona.

Los ladrones “nos ataron, nos maniataron, me encerraron en mi habitación” y amenazaron con llevarse a su hija, entre otras atrocidades: “Lo único que le pedía era que no la tocaran a ella; a mí me hicieran lo que quisieran”. La joven salió ilesa de esta historia, aunque quedó en estado de shock. Él, en tanto, tuvo que recibir asistencia por las heridas que le abrieron a culatazos en la cabeza. La familia ya radicó la denuncia en el Destacamento La Unión, cuyo personal analiza las cámaras de seguridad del barrio. Tanto Enrique como sus vecinos refirieron estar “desprotegidos” en la zona. “No tenemos alumbrado público, la policía brilla por su ausencia. Es un barrio totalmente a la deriva”, concluyeron.

 

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