Incidentes con tiros y heridos en dos barrios de La Plata

El progresivo uso de armas de fuego en asaltos, crímenes, hechos de violencia de género y peleas, comenzó el año pasado y no menguó en lo que va de éste. Esa realidad se ve reflejada en los números, que no pueden moldearse ni adaptarse a conveniencias. Las cifras dicen que hubo plomo y pólvora en el 61 por ciento de los crímenes cometidos en 2020 y que las balas estuvieron presentes en el 90% de los robos con víctimas fatales. En un período con 234 días de cuarentena, muchos de ellos con la movilidad completamente restringida, el dato es abrumador. Para el abogado Julián Alfie, coordinador del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales, pistolas, revólveres y escopetas están diseñadas “para matar -a diferencia de las armas blancas que tienen otros usos-, son un problema grave cuando hablamos de violencia de género y femicidios. Hay que derribar el mito de que se utilizan poco para matar mujeres, ya que son usadas en 1 de cada 4 femicidios”.

La coyuntura planteada “no tiene una única explicación”, según afirmó un Policía en actividad consultado por EL DIA. No obstante, relacionó esa circunstancia a “que hay más violencia en la sociedad y está la modalidad de que ‘tiran por tirar’”. Eso parece ser lo que sucedió en dos episodios recientes, violentos, sin relación entre sí, a casi 12 kilómetros de distancia, y que culminaron con un joven de 28 y otro de 32 heridos.

NOCHE Y MAÑANA A LOS TIROS

El primero de los casos ocurrió el miércoles por la noche, poco antes de las 21, en un supermercado chino de Los Hornos donde un joven delincuente ingresó con el arma en mano para robar el dinero de la caja registradora. A pesar de estar cerca de la hora de cierre, en el comercio “Sunny”, situado en 137 entre 73 y 74, todavía había varios clientes haciendo compras de último momento. Por eso sorprendió la audacia del ladrón, que actuó sin cómplices visibles. Hui Chen, propietario del local, cobraba una compra cuando el sujeto lo sorprendió por detrás, lo empujó y extendió el brazo hacia los billetes. El asombro hizo que Chen se interpusiera entre el asaltante y su objetivo, por lo que éste dio un paso atrás y le disparó. Luego dio la vuelta, tomó todo el dinero de la registradora (unos 20 mil pesos) y huyó. La víctima quedó acurrucada en el piso, con el hombro derecho sangrando. Por fortuna la bala solo lo rozó y una ambulancia del SAME lo asistió sin necesidad de un traslado al hospital.

En tanto, ayer a las 8 de la mañana, en circunstancias confusas, desconocidos le dispararon desde un auto rojo a un joven en la puerta de su casa, en Barrio Hipódromo. “Esto pudo haber sido una masacre, agradecé que a esa hora no había nadie”, relató un vecino de la cuadra de 115 entre 32 y 33 que, como el resto de los entrevistados, prefirió no dar su nombre. Según su testimonio, “se escucharon entre 10 y 13 tiros y hay gente que vio a dos encapuchados”. En medio de esa balacera, uno de los frentistas accionó la alarma vecinal y obligó a los tiradores a huir. Por su parte, fuentes oficiales refirieron que los sospechosos circulaban en un Fiat Punto rojo y que eran tres. Tenían estacionado el auto en 115 y 33, descendieron del mismo y acribillaron el vehículo de la víctima, un Renault Clío negro, mientras que a él le dieron en la pie izquierdo.

“Le tiraron en el hall del edificio donde vive y un hombre lo vio que se arrastraba hasta la escalera para subir a su departamento”, detalló un testigo. Lo trasladaron al hospital Gutiérrez y está fuera de peligro, confirmaron voceros policiales. Los investigadores conjeturan que se trataría de un presunto ajuste de cuentas, aunque no trascendieron los motivos, y descartan el robo como móvil.