Boom de plazos fijos indexados para no perder con la inflación

El depósito tradicional paga una tasa anual que en términos reales pierde con la inflación, por eso muchos optaron por los bonos indexados por CER, que replica la suba del costo de vida

Edición Impresa

Con el acceso al dólar ahorro restringido, el blue en baja, los dólares financieros en retroceso y los plazos fijos tradicionales con un rendimiento por debajo de la inflación, cada vez son más los que se vuelcan a los depósitos a plazo fijo en pesos indexados como una opción para evitar la erosión sobre sus ahorros.

Atentos a que el plazo fijo tradicional paga una tasa anual que en términos reales pierde con la inflación, en el último tiempo muchos optaron por los bonos indexados por CER (índice elaborado por el Banco Central que replica la inflación) y ahora ese boom se trasladó a los depósitos privados a plazo fijo en pesos indexados bajo administración del sistema bancario.

Estos plazos fijos se diferencian de los tradicionales al otorgar una tasa de interés variable en lugar de una fija (37 por ciento anual para los depósitos de menos de $1 millón) y al fijar un depósito mínimo de 90 días, en lugar de los 30 días de plazo al que puede depositarse uno tradicional.

De todas formas, la autoridad monetaria fijó la posibilidad de precancelar un plazo fijo UVA a los 30 días y recibir a cambio un rendimiento del 30,5 por ciento anual o de 2,54 por ciento a 30 días, equivalente al 70 por ciento de lo que recibiría si hubiese colocado su dinero en uno tradicional.

El importe depositado en UVA se actualiza por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (“CER”)- que sigue a la inflación del país a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que cada mes publica el Indec, según Infobae.

Todos los bancos del país están obligados a ofrecer esta opción de ahorro tanto a través de canales presenciales como electrónicos. Para la constitución de los depósitos con opción de cancelación anticipada en UVA, cada banco puede ofrecer una tasa mayor a la mínima establecida (UVA + 1 por ciento) para hacerlo competitivo.

CÓMO CRECIERON LOS DEPÓSITOS

Es así como los bancos cerraron 2020 con un stock de $56.650 millones depositados en plazos fijos indexados, en enero ya estaban en el orden de los $67.500 millones y a mediados de febrero superaban los 78 mil millones de pesos.

Se trata de una herramienta que al estar indexada (atados a un índice que replica la inflación), el ahorrista se asegura de no perder frente al incesante aumento del índice de precios ya que el interés se va actualizando precisamente en base a la inflación, mientras que el plazo fijo tradicional paga una tasa fija determinada por el Banco Central que termina teniendo un rendimiento negativo.

Analistas económicos lo ven como un camino lógico a seguir para protegerse de la inflación, aunque admiten que lo que sorprende es el ritmo de crecimiento que se viene dando, a razón de mil millones de pesos por día. Incluso, aseguran que cada vez son más los pequeños ahorristas los que se animan a este instrumento, sea consultando primero o bien suscribiéndolo directamente por Home Banking.

Cabe destacar que el “boom” de los plazos fijos que ajustan por CER se evidenció el viernes 12, cuando los depósitos crecieron $1.612 millones (+2,08%). Ese día los plazos fijos aumentaron $16 mil millones, pero sobre un stock de $2,4 billones contra $77.288 millones de los indexados. Es decir que el porcentaje de aumento de los plazos fijos clásicos fue de tan solo 0,61%, la cuarta parte de los plazos fijos en UVA.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE