Mayor contención para el personal de salud que lucha contra el Covid en las trincheras

Edición Impresa

Médicos bonaerenses recordaron a sus colegas que cayeron para siempre víctimas del Covid. Con una placa virtual, los profesionales de la agrupación Luchemos por una Caja Justa, incluyeron en su web y en redes sociales un recordatorio de los 135 médicos que perdieron la vida como consecuencia de la pandemia de coronavirus. El tributo cobra especial significación en estas jornadas ciertamente críticas, en las que se registra un fuerte rebrote de contagios y se presentan, en las salas de terapia de los hospitales públicos y privados, instancias dramáticas.

“A un año del primer profesional de la salud fallecido como consecuencia de la pandemia, el doctor Héctor Bornes, de 56 años, que perdió su vida en el Hospital Regional de Cañuelas el 23 de abril del año pasado. Allí se desempeñaba como médico clínico al igual que en el Hospital de San Vicente”, indicaron en el espacio que promovió el recordatorio.

También informaron que la placa contiene los 135 nombres de los colegas fallecidos en el último año, que se difundirá a través de la página www.luchemosxunacajajusta.ar, así como en Facebook https://www.facebook.com/luchemosxcajajusta/ e Instagram @luchemosxcajajusta. Es seguro, por cierto, que el homenaje incluye también la recordación que merecen enfermeros y auxiliares de salud que desde hace más de un año fueron también víctimas de la pandemia, sobre cuyos nombres este diario ofreció información en cada momento.

La suma de informaciones, referencias sanitarias y datos estadísticos acerca del contexto actual sobre la situación que atraviesan los planteles médicos, de enfermeros y de auxiliares, no deja de causar una enorme preocupación. El crecimiento exponencial de los contagios y de muertes por coronavirus -tanto del personal de salud como, por cierto, de los pacientes afectados-, el gradual agotamiento de las plazas disponibles para atender en las terapias y en los pabellones de internación- abren álgidos interrogantes y crean fundados temores.

Lo concreto es que corren jornadas en las que debe prestarse una especial atención a quienes vienen trabajando a destajo, ocupándose en forma heroica de enfrentar al Covid desde marzo de 2020 en los distintos centros de salud: miedo de contagiar a familiares o seres queridos; angustia, ansiedad e insomnio aparecieron entre los principales efectos psicológicos y médicos que han experimentado desde el inicio de la circulación del Covid, en una encuesta realizada sobre 2.000 médicos y enfermeros.

A ello se agrega una disminución de los ingresos a partir de la pandemia, la falta de elementos y equipos de seguridad necesarios para el trabajo en las salas críticas y una sucesión de derivaciones negativas -emocionales y sociales, entre estas últimas las discriminaciones que sufren- que son también algunas de las consecuencias mencionadas, a las que últimamente se suman en no pocos casos el estrés profesional y la impotencia que les produce la falta de espacios y de recursos médicos para atender a las personas contagiadas.

Además del reconocimiento social -con el que merecerían contar en forma incondicional- está claro que las autoridades debieran intensificar la toma de todas aquellas medidas que impliquen una mitigación de los impactos que sufre hoy el personal de salud. Existe, ciertamente, una realidad muy elocuente, frente a la cual no cabe más que alarmarse y tratar de revertirla: la Argentina se encuentra entre los países con mayor tasa de personal médico contagiado de coronavirus. Nuestros médicos y enfermeros requieren un trato acorde a la prestación que brindan y, desde luego, una más integral contención.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE