San Lorenzo se llevó el premio ante River por saber aprovechar sus oportunidades

River, que el miércoles volverá a presentarse por la Copa Libertadores, sufrió ayer una dura derrota frente a San Lorenzo, que jugó su mejor partido bajo la conducción de Diego Dabove, y aunque sigue en el grupo de los cuatro equipos clasificados por la Zona 1 a la ronda final de la Copa de la Liga, aparece más ajustado.

El partido, de trámite verdaderamente entretenido, se disputó en el estadio Monumental, el Ciclón ganó 2-1 con goles de Nicolás Fernández y Elías Jalil, y descuento de Federico Girotti, quien luego estrelló un remate en el travesaño del arco de Sebastián Torrico, el jugador más destacado.

Los antecedentes de San Lorenzo bajo la conducción de Dabove: eliminado en la Copa Argentina, afuera de la Copa Libertadores y con una dura caída en el debut por la Copa Sudamericana, pusieron en duda el esquema que presentaría en esta visita a River. La posibilidad de repetir la postura ultradefensiva de Racing, aquella que desembocó en un empate sin anotaciones, era una variante, aunque la misma se derrumbó ni bien la pelota comenzó a rodar.

La intensidad de los azulgranas estuvo a la altura del rival, tanto que en el primer cuarto de hora no sólo evitó complicaciones en el arco de Torrico, sino que en ataque dispuso una serie de tres ataques a fondo, de alto riesgo, el último de los cuales rompió la paridad.

Ángel Romero llegó con todo a favor, salvó Montiel en un cierre angustioso; apareció libre Nicolás Fernández, tapó Armani; y a los 15 minutos llegó la situación menos pensada: tras una salida desde el arco, Enzo Pérez trató de volver a Armani con un golpe de cabeza que no hizo más que ponerle la pelota en el pecho de Nicolás Fernández, quien no perdonó.

Sin un referente de área, porque Franco Di Santo quedó al margen, Óscar Romero empezó moviéndose como “falso 9”, con Ángel Romero abierto por derecha y Nicolás Fernández por izquierda en un ataque elástico, que complicó a River.

El partido se abrió con un error de Enzo Pérez, que le dejó el gol a Fernández para el 1-0

Le costó al conjunto de Nuñez imponer su juego, y aunque corriendo riesgos atrás, lo hizo a partir de la media hora de juego. El ingreso de Jorge Carrascal, por Angileri, lesionado, favoreció ese crecimiento, que se multiplicó en dos llegadas de Borré, un cabezazo de Paulo Díaz, un remate cruzado de Carrascal y otro cabezazo de David Martínez.

Más allá de todas las buenas intenciones, San Lorenzo quedó apretado contra su arco en el tramo final del primer tiempo, al punto que el 1-0, por las circunstancias, tenía similitudes con el último triunfo festejado por el Ciclón en esta cancha: el 9 de diciembre de 2019, con gol de Adolfo Gaich.

River fue a buscar el empate en la etapa complementaria, con la intención de extender el dominio anterior, aunque en el primer contragolpe San Lorenzo se puso 2-0 arriba tras una maniobra encabezada por Óscar Romero por la izquierda y sellada por Jalil Elías entrando por el segundo palo.

Se jugaban 6 minutos y el cuatro de situación para el equipo de Gallardo no pudo haber sido peor, a pesar de lo cual fue por el descuento. Pero se encontró con un inspirado Torrico, quien no pudo evitar el descuento de Girotti, aunque terminó siendo el mejor del partido.