En El Mondongo, inquietud vecinal por el robo en gabinetes de gas

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Al principio, parecía algo infrecuente y vinculado al vandalismo. Pero la repetición con que empezó a ocurrir cambió la perspectiva de los vecinos, que ya tienen en claro que se trata de un robo peligroso y extendido. Se trata del hurto de los flexibles y otras secciones de los gabinetes de gas que desde el verano afecta a una parte importante del casco urbano de La Plata, aunque en el barrio El Mondongo se volvió todavía más recurrente.

Impulsados por el aumento de precios de los metales, en enero se vivió una seguidilla de ataques en edificios de un enclave céntrico y también en viviendas de la Zona Roja. En el primer caso, las barandas de las escaleras en las entradas o los porteros, y en el segundo, las piezas de los medidores de gas como caños y reguladores.

En las últimas horas, esta modalidad delictiva que se había “apagado” durante los meses pasados, regresó con intensidad y en plena restricción horaria. “Lo que más molesta es saber que si a uno lo encuentran en la calle a la madrugada le meten una multa, pero estos chorros actúan con impunidad y sin consecuencias”, reclamó Graciela (82), una frentista de la zona de 63 y 3 que el domingo se encontró con que no tenía suministro de gas. La jubilada le contó a EL DIA que “esta mañana (por ayer), cuando me levanté, vino un vecino y me avisó que tenía la puerta del gabinete abierta y que no estaba el flexible de cobre”.

Por miedo a que sucediera “una tragedia”, le avisó a la empresa y llamó a un gasista que “me contó que es algo recurrente, que los roban para vender el metal”.

Asimismo, reveló que “también se llevan las tapas” de chapa. “En la cuadra de 63 entre 2 y 3, por ejemplo, parece que hicieron un raid porque están todas las cajas abiertas”, concluyó.

En el mercado informal, donde operan los ladrones, el precio de la chatarra se mueve en una banda de precios que puede ir de los 250 a los 700 pesos.

 

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