Una cámara filmó a los dos sicarios que mataron de más de 10 tiros a un joven en Romero

Llegaron y se fueron a pie, con sus pistolas 9 milímetros en la mano. Hicieron los disparos frente a varios testigos

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A una semana del asesinato a sangre fría de un joven de 23 años en Romero, se conoció ayer un video que muestra el accionar de los dos sicarios, quienes continúan prófugos y, hasta donde se sabe, sin identificar.

Una cámara de seguridad privada registró con buena definición la secuencia que ocurrió en la tarde del domingo pasado en la puerta de un supermercado que funciona en 167 entre 523 y 524, donde Rubén Fleites, de nacionalidad paraguaya, fue ejecutado de -por lo menos- diez tiros.

Pasó poco antes de las 6 de la tarde, cuando todavía era de día y varias personas circulaban por los alrededores del comercio cargando alguna bolsa o mirando los precios de una pizarra en la que se promocionaban ofertas de gaseosas y cervezas. Lejos de la cámara, pero perfectamente visible, Fleitas parece estar acomodando algo en una moto. Dos hombres jóvenes entran en cuadro, corriendo agazapados. Uno intenta esconderse detrás de una pizarra mientras el otro va directo a donde está la víctima.

En segundos, los dos se posiciones frente al joven que tarda en reaccionar, aunque si lo hubiese hecho tampoco eran muchas sus chances de sobrevida. El video no tiene audios, pero la reacción en estampida de todos los que estaban alrededor permite adivinar el ruido de los tiros ejecutados a dúo con las armas que los criminales traían en las manos.

El que había intentado ocultarse detrás de una pizarra- más alto y delgado que el otro- es el primero en escapar corriendo. Su compinche, en apariencia más osado, demora la fuga, mientras parece observar el cuerpo de Fleitas. Huye en la misma dirección que el primero, caminando y ante la mirada de los testigos que buscaron refugio en donde pudieron. No se ve claramente si usan barbijos, pero sería lo único que ocultó parcialmente sus rostros.

Fleitas murió desangrado antes de que llegara una ambulancia. Los peritos balísticos que trabajaron en la escena recogieron unas 20 vainas servidas del calibre 9 milímetros, en coincidencia con el relato de testigos que recordaron escuchar entre “15 y 20 disparos”. Al menos diez de esos proyectiles dieron en el cuerpo de la víctima, 8 de ellos en la cabeza, confirmaron fuentes oficiales. La principal teoría es que se trató de un ajuste de cuentas vinculado con el narcomenudeo, por el perfil de la víctima, la mecánica del crimen y las bandas que pululan en la zona. Instruye la fiscal Cecilia Corfield.

 

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