Bielorrusia acorralada tras el desvío del avión

Edición Impresa

 

MINSK

El aislamiento internacional del régimen bielorruso creció ayer con la decisión de la Unión Europea (UE) de cortar las conexiones aéreas, tras la decisión de Minsk de desviar un avión para detener al periodista opositor Román Protasévich.

La oposición bielorrusa pidió a Estados unidos y al G7 (los 7 países con mayor poder político, económico y militar del mundo) aumentar la presión sobre el régimen de Alexander Lukashenko, quien sufrirá nuevas sanciones europeas, anunciadas por el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas.

Maas advirtió que Lukashenko pagará “un alto precio” por el “odioso” desvío del avión comercial que fue obligado a aterrizar en Minsk para detener a Protasévich.

La Unión Europea decidió, por un lado, el cierre de su espacio aéreo a Bielorrusia y, por el otro, adoptar nuevas sanciones contra altos cargos y entidades del país.

Por su parte, la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) presentó una demanda en Lituania contra Lukashenko por “desvío (de avión) con fines terroristas”.

Tras una conversación telefónica con el consejero de seguridad nacional estadounidense, Jake Sullivan, la líder opositora, Svetlana Tijanóvskaya, candidata a las elecciones de 2020 y exiliada en Lituania, urgió en Twitter a Washington “a aislar al régimen y a presionarlo con sanciones”. Asimismo pidió al G7 (Alemania, Canadá, EE UU, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) abordar este asunto en su próxima cumbre.

EL CUENTO DE LA BOMBA

El régimen bielorruso está acusado de desviar a Minsk un vuelo que cubría el domingo la ruta Atenas-Vilna por una presunta amenaza de bomba (falsa), para detener a Protasévich y a su novia, la rusa Sofía Sapega.

La canciller alemana, Ángela Merkel, consideró “para nada creíble” la versión bielorrusa, mencionando una amenaza de bomba del grupo terrorista islámico Hamas, que ayer deslindó responsabilidades.

Protasévich, de 26 años, es un exjefe de redacción del influyente medio opositor Nexta, que motorizó en 2020 las protestas masivas de los bielorrusos contra la polémica reelección de Lukashenko. (AFP)

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE