Russo paró dos equipos con línea de tres

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El entrenador de Boca, Miguel Ángel Russo, realizó ayer la segunda practica de fútbol desde que comenzó hace una semana la pretemporada en el predio de Ezeiza y paró dos equipos con líneas de tres defensores.

El técnico adoptó la fórmula defensiva que utilizó cuatro veces en partidos oficiales en el primer semestre contra dos equipos de reserva, a diferencia del entrenamiento del jueves pasado, cuando alineò dos conjuntos integrados por titulares con línea de cuatro.

En el primer partido de 50 minutos estuvieron: Agustín Rossi; Renzo Giampaoli, Carlos Izquierdoz y Marcos Rojo; Marcelo Wingandt, Diego Gonzalez, Esteban Rolon, Agustín Almendra y Agustín Obando; Sebastian Villa y Cristian Pavón.

En el segundo jugaron: Javier García; Carlos Zambrano, Lisandro López y Agustín Sandez; Eros Mancuso, Cristian Medina, Alan Varela, Jorman Campuzzano y Valentín Barco; Gonzalo Maroni y Luis Vázquez.

El plantel cerró la semana de trabajo. Hoy descansará y vuelve a entrenar mañana, en Ezeiza

 

En tanto que Norberto Briasco y Nicolas Orsini, dos de las incorporaciones de este semestre, estuvieron en el gimnasio para regular las cargas. Así, el plantel realizo el único entrenamiento del día y los jugadores quedaron libres para volver a entrenar el próximo lunes.

Para la semana próxima están programados dos partidos amistosos: el miércoles 30 en Ezeiza ante Atlético Tucumán -a puertas cerradas- y el 7 de julio ante Unión.

En cuanto a posibles incorporaciones, la secretaría de fútbol es muy optimista y cree que en las próximas horas se llegará a un acuerdo con los dirigentes del Rayo Vallecano español para que el lateral peruano Luis Advíncula esté la próxima semana en Buenos Aires, realice los estudios médicos correspondientes y se transforme en el cuarto refuerzo de este semestre.

El club madrileño pidió una cifra cercana a los 3.000.000 de dólares por el total de la ficha, que ahora está de vacaciones, y Boca estaría cerca de ese monto, según fuentes del club. El lateral derecho, de 31 años, ya tiene arreglado de palabra su contrato. Falta que se termine de cerrar un acuerdo entre ambas instituciones.

 

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