Golpean a un remisero y le prenden fuego el auto

Mucho frío y mucho miedo. Es lo que sintió en la madrugada del viernes un remisero que trasladó a quien creía un pasajero hasta una esquina de Berisso, para descubrir justo ahí, del peor modo, que no lo era.

En 8 y 142 la víctima advirtió que al “cliente” lo estaban esperando varios amigos que en cuestión de segundos se convirtieron en cómplices, para, entre todos salirse con la suya.

Según trascendió, los delincuentes golpearon al chofer y le quitaron sus pertenencias (las fuentes consultadas no detallaron cuáles), pero, no contentos con esto lo golpearon y le prendieron fuego el auto.

Distintos voceros de la Policía negaron que el hecho hubiera sido denunciado, pero distintos allegados a la víctima confirmaron el episodio.

Todo arrancó en una agencia de remises que funciona en la zona de El Dique, en Ensenada, cuando un hombre solicitó un auto para que lo trasladara hasta Berisso. Los operadores derivaron el pedido al chofer que estaba disponible en ese momento y éste se dispuso a llevar a su pasajero hasta el sitio indicado: la esquina de 8 y 142, en Berisso.

No se sabe si en el trayecto el damnificado tuvo alguna sospecha, o no, pero lo concreto es que en la dirección mencionada el “pasajero” desnudó sus verdaderas intenciones, al servicio de las cuales impuso la prepotencia del número: contó con el apoyo de varios compinches, que en una rápida acción agredieron al conductor, le sacaron todo lo de valor que tenía y se fueron con el auto.

DESTRUIDO

Este diario se contactó ayer con la agencia de Ensenada para la que trabaja la víctima, desde donde confirmaron el hecho y aclararon que el muchacho “se encuentra bien”.

Con respecto al vehículo, apareció poco después en 1 y 520, abandonado y convertido en chatarra quemada. “Es habitual que los delincuentes prendan fuego los autos que descartan”, para eliminar cualquier chance de encontrar huellas.

Como ya se dijo, desde distintos ámbitos de la fuerza negaron a este diario haber recibido una denuncia del hecho. En los alrededores de los sitios en los que se desarrolló este hecho hay cámaras.