Golpe comando en un penal: hay ocho prófugos y un muerto

Con ametralladoras y una audacia pocas veces vista, un grupo comando copó ayer la cárcel de Piñero, ubicada a poco más de 20 kilómetros al sudoeste de Rosario, con el saldo de ocho presos fugados y un muerto. Todo se desencadenó alrededor de las 17 en la Unidad Penitenciaria N° 11, en rutas 14 y A012.

Todos los que lograron escapar estaban en el pabellón 14, el mismo que aloja a los integrantes de la banda comandada por René Ungaro, condenado a 13 años por el crimen de Roberto “Pimpi” Caminos, el líder del clan enemigo asesinado en marzo de 2010. Ungaro está vinculado a los Funes, un clan familiar con varios miembros acusados de homicidios y tráfico de drogas.

En principio, los delincuentes cortaron el alambrado perimetral y desde la torre un guardia mató a uno de ellos, que estaba con una amoladora, de acuerdo a los primeros informes. Desde la cárcel, otros detenidos filmaban la secuencia con su teléfonos celulares.

“Ahí se van los guachos, se re tomaron el palo”, dice el preso que filma mientras se ríe. “A la mierda la visita de mañana”, se lamenta luego con ironía. El video, que se viralizó rápido por las redes, no deja lugar para la duda: al menos ocho detenidos ganaron el alambrado trepando un cerco, para luego atravesar otro en medio de los disparos de penitenciarios.

Tras la fuga se emitió un alerta en localidades aledañas y al Comando Radioeléctrico de Álvarez. Se sabe que los “rescatistas” llegaron en dos vehículos. Poco después del caso se encontró un Peugeot abandonado en el kilómetro 16 de la Ruta N°14, sobre la que está ubicada la cárcel, a 250 kilómetros de la ciudad de Rosario. Dentro del auto había vainas servidas.

Los evadidos son Claudio Javier Mansilla (38); Alejandro Andrés Candia (35); Sergio Martín Cañete (35); Alejandro Antonio Schmittlein (40); Exequiel Rodolfo Romero (20); Joel Isaías Rojas (25); Martín Alejandro Cartelli (48) y Daniel David Piscione (31). El primero, conocido por el apodo de “Morocho”, sería una pieza central en esta historia y ya había protagonizado una fuga en mayo de 2011, cuando aprovechó una salida laboral para no volver al penal de Coronda.

Su pareja, Pamela Escalla, que entonces lo ayudó a huir, fue asesinada años más tarde. Tras este crimen, Mansilla fue trasladado a la cárcel de Piñero.

La semana pasada, la fiscal Marisol Fabbro pidió 25 años de prisión en su contra por los homicidios de los amigos Kevin Nieri (16) y Leonel Bubacar (18), ocurridos en septiembre de 2018.

Este lunes, 7.30, estaba fijada una audiencia por este caso.