Le dijeron al dentista que iban por un dolor de muela: lo asaltaron

Fue en una casa y consultorio de 20 y 70. Ese día el profesional no atendía, pero como una mujer gritaba por ayuda, abrió. Se metió con otros dos ladrones, que le dieron culatazos y robaron

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“Esto me pasó por ser solidario; el viernes no atiendo consultorio, pero al escuchar del otro lado de la puerta que la chica gritaba que le dolía la muela, abrí para darles un analgésico”, reflexionó ayer ante este diario un odontólogo que fue asaltado en su propia casa por la supuesta paciente y los dos jóvenes que la acompañaban.

Este caso de inseguridad ocurrió a las 7 y cuarto de la tarde del viernes pasado en 20 y 70, en una tregua que la lluvia se había tomado en ése y algunos otros sectores de la Ciudad.

Conocedores de que el odontólogo Osvaldo Chierico (67) vive y atiende a los pacientes en un consultorio de ese domicilio (cerrado los días viernes), una pareja le tocó el timbre y esperó a ser atendida, contó ayer el profesional.

Del otro lado de la puerta, el dentista se disculpó por no abrirles, pero al escuchar los quejidos de dolor de la joven y el insistente pedido de su acompañante de que hiciera una excepción “por ser una urgencia”, Chierico abrió la puerta con la intención de -al menos- darles un analgésico.

El “cuento del tío” de la pareja hizo posible lo que buscaban: que el odontólogo accediera a abrir la puerta de entrada de su vivienda.

Fue entonces que se sumó a la escena un cómplice, quien, arma de fuego en mano, rápidamente redujo al profesional con amenazas y culatazos en la cabeza. De este modo la banda aprovechó para entrar a robar, en momentos en que el hombre estaba solo.

“ME PEDÍAN DÓLARES”

Los violentos golpes que le aplicó el mayor de los tres delincuentes, que estimó que tiene más de 30 años, le quitaron toda chance de oponer resistencia.

“El que bajó de un auto blanco que estacionó a metros de casa, me pegó dos culatazos en la cabeza, que me abrieron heridas de las que estuve sangrando, y otro en el antebrazo derecho, por el que me tuvieron que poner una férula. Pero sigo muy dolorido pese a que estoy tomando un analgésico”, detalló en otro tramo del mano a mano que mantuvo con EL DIA en la puerta de su propiedad.

Los ladrones enseguida se abocaron a revisar principalmente las habitaciones. Según lo informado por la víctima, “me pedían a cada rato que les diera dólares y hasta me aseguraban que tenían ese dato porque me habían entregado”.

“Pero fue una táctica para ver si tenía de verdad, porque les dije que acá no hay dólares”, agregó.

En cambio, lograron despojarlo de “entre 10.000 y 11.000 pesos, una notebook con la que doy clases como docente en la Facultad de Odontología de La Plata, dos celulares, cinco cuchillos, las llaves de casa y hasta botellas de whisky y de champagne”, detalló.

Al perjuicio económico por la sustracción del efectivo y los objetos, el asalto le dejó a Chierico un gasto “de 10.000 pesos” que le cobró un cerrajero que contrató para cambiar todas las cerraduras de la vivienda.

La fuga

El odontólogo relató luego que, en pleno asalto, “justo llegó una amiga, a la que estaba esperando”. Los delincuentes se dieron cuenta y eso ayudó a que apuraran la fuga, escapándose por donde habían entrado, la puerta que da a calle 20. Por eso no se cruzaron con la recién llegada, quien esperaba a ser atendida por el acceso a la vivienda de calle 70.

Lamentó el profesional que su amiga lo encontrara “ensangrentado por un corte en la cabeza y dolorido por el golpe que me pegaron en el brazo”.

Chierico no tuvo que trasladarse a un hospital ya que fue asistido por el personal de una ambulancia del SAME, y ayer continuaba dolorido por el golpe en el brazo. De hecho, ni siquiera está seguro de poder trabajar mañana. “Espero que sí”, resumió.

UN “REGALO” DE CUMPLEAÑOS

Dentro de la bronca y el desánimo que mostraba por el episodio, el odontólogo se permitió una ironía: “Mañana (por hoy) cumplo 67 años y estos delincuentes me hicieron el regalo”, que incluyó las tres horas que perdió radicando la denuncia y con la revisión en Cuerpo Médico de Policía.

La denuncia quedó radicada en la comisaría Quinta.

 

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