Los gastronómicos platenses que sobrevivieron a la pandemia y se reconvierten para salir a flote

Uno de los sectores que más sufrió las consecuencias económicas de la pandemia es el gastronómico, donde se estima que arrasó con uno de cada tres comercios. De acuerdo a las cifras (de marzo) de la Cámara de Empresarios Gastronómicos de La Plata, el coronavirus ya se llevó al 30 por ciento de los comercios del rubro y los que continúan están muy golpeados por las deudas y con un panorama incierto.

Aún asfixiados, quienes lograron mantener sus puertas abiertas y fueron acomodándose a las restricciones y respirando un poco ante cada apertura, todavía no la tienen fácil para salir a flote.

Al mismo tiempo se conoció en días atrás un informe emitido por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios Públicos (CAC), a partir de un relevamiento de la Federación de Mayoristas y Proveedores del Estado de la Provincia de Buenos Aires (FEMAPE) durante mayo y junio de 2021, determinó que la inactividad comercial en La Plata durante la pandemia creció 84,9 por ciento.

Marcelo Fernández Barón, propietario de Fabric Sushi le contó a este diario que "la verdad es que de a poco se está trabajando un poco más, cuesta mucho. Con esto de tener abierto hasta las 23 al menos permite completar medio turno de restaurante abierto".

Hoy la gente aún se resiste a salir, aunque con los protocolos se van soltando un poco más. O por ejemplo en este local de sushi trabajamos mucho con delivery. Es un producto de mitad salón y mitad con envío", dijo desde el local ubicado en 49 entre 10 y 11.

Sobre cómo ve el futuro inmediato para el sector, señaló que "estamos de un año y medio con pérdidas, pero en algunos lugares no se pudo recibir ni el Repro ni el ATP, y con lo que se trabajó obvio que no alcanza. La esperanza es que la próxima etapa se pueda extender el horario y la capacidad y con eso se sumarían más turnos de restaurante para trabajar y nos acomodaríamos un poco más.

Diego, uno de los encargado de La Modelo dijo por su parte que "nosotros estamos reaventándonos casi, es una lucha constante. Estuvimos cerrados 7 meses en la primer pandemia, luego vino el delivery y ahora de a poco con gente en el local".

"La gente se cuida y aún tiene temor, está difícil, pero siempre pensando en que esto va a mejorar. Muchos prefieren aún el delivery pero de a poco los clientes van volviendo", expresó con tono cauteloso de cara al futuro.

ABIERTOS PERO CON UN ARRASTRE DE DEUDAS

En otro de los locales que recorrió este diario, especializado en carnes asadas, el encargado planteó que "si bien muchos se pudieron sostener en actividad, no hay que dejar pasa que se acarrean deudas de más de un año en los que no pudieron pagar impuestos, servicios, obras sociales y hasta sueldos completos".