De El Mondongo a Meridiano, noche caliente de motochorros

No hace mucho, un repartidor de una de las aplicaciones para celulares redondeaba la sensación de que, algunas noches, en la calle, se sentía presa en una “cacería” de delincuentes a trabajadores del delivery. La del viernes, según actuaciones policiales y denuncias de vecinos, ofreció una postal de violencia impactante en la que no solo aparecen varios motoqueros de mochila despojados de sus pertenencias: hasta fue baleado un vecino que se topó con un ataque casi en la puerta de su casa.

Este último episodio, según informó la Policía, ocurrió en 71 entre 14 y 15, alrededor de las 22.20, cuando un joven que reside a pocos metros caminaba por la calle y fue abordado por tres ladrones en moto que habían despojado de una Gilera Smash a un repartidor de Pedidos Ya, de 46 años y nacionalidad venezolana.

Según la Policía, uno de los delincuentes le disparó en una pierna. El joven debió ser trasladado al Hospital San Martín, donde fue asistido y estaba fuera de peligro ayer. La agresión se produjo, según informó una fuente del caso, luego de que el frentista intentara “interceder” en el atraco al mensajero.

Tras el alerta por esos hechos, la Policía montó un operativo que detectó, en Villa Elvira, a dos motos como las de la escena del atraco. Los conductores también tenían rasgos comunes con los vistos en 71 entre 14 y 15.

En ese momento, apareció la denuncia sobre un robo a otro repartidor, en 17 y 63. Desde la patrulla, los agentes observaron que uno de los jóvenes abandonó una moto Honda Biz color Blanca y escapaba saltando paredones por 4 entre 83 y 84. Tras una persecución por los techos lo detuvieron. La moto, indicó una fuente del caso, era la que la denuncia sobre el robo en 17 y 63.

Posteriormente, con la llegada de refuerzos, se observa a otro joven que intentaba huir en una Honda Twister, sin patente. Según la fuente, el rodado había estado en 71, entre 14 y 15, y 17 y 63.

Uno de los delincuentes era buscado ayer. Mientras que los dos aprehendidos de 18 y 26 años fueron trasladados a la comisaría quinta. La investigación del caso se apoyó también en un video de una cámara que, según se indicó, tomó el ataque al vecino de 71 entre 14 y 15.

En la noche del viernes también repiqueteaba el delito en El Mondongo. Según señalaron vecinos de la zona, otros dos repartidores fueron despojados de sus motos en 64 entre 118 y 119, y en 118 entre 62 y 63. “Fue un robo a mano armada. Se escaparon con la moto del muchacho de Pedidos Ya”, contó un frentista sobre el episodio en la calle 64. Ambos casos se habrían dado con poca diferencia horaria, durante la noche.

Un tiro

Instantes después de escuchar la detonación de arma de fuego, una vecina salió para saber qué había ocurrido. Ayer, en diálogo con este diario a metros del escenario del doble asalto, Mary reveló que asoció el estruendo con un asalto a la pizzería de 71 y 15: “entré al local y por suerte vi que estaba bien”, contó.

La respuesta la tuvo apenas salió. “Vi al chico del delivery hablando por celular y le pregunté si lo habían herido. Me dijo que le acababan de robar la moto del reparto y la billetera. Y que al que le habían pegado el tiro era a otro muchacho, que después comprobé que era un vecino que vive en la cuadra”.

Mary indicó que pidió la presencia de una ambulancia y de personal policial.

“MATALO, MATALO”

Según la mujer uno de los tres delincuentes “le gritaba al que le disparó `matalo, matalo´. Es muy triste. Le tiraron en una pierna a sangre fría”, lamentó.

“Parece que el chico baleado forcejeó con al menos uno de los ladrones. Quizás por eso le gatillaron”, aportó después.

Mary mencionó a su vez que “alcancé a ver, a lo lejos, que los delincuentes escapaban en la moto que llegaron y en la que le robaron al repartidor”, detalló.

“Luego, llegó la Policía y una camioneta de la Cruz Roja, para trasladar al muchacho baleado”, añadió.

Según dijo la vecina “hace más de un año que vivimos en el barrio asustados por los robos que hay en la calle. Más de un domingo tuvimos que asistir a personas a las que les habían quitado sus pertenencias. Es terrible cómo estamos acá”, denunció.

“Hay luces que hace rato no funcionan y nadie las viene a cambiar, a lo que hay que sumarle los árboles que son tan frondosos que parecen un monte. Todo esto ayuda a que los ´chorros´ roben de noche tranquilos”, opinó.